El alcalde de Donostia, Eneko Goia, respondió este lunes a EH Bildu que exija ella a Sánchez que cumpla su acuerdo de cesión de La Cumbre a Donostia, ya que él se ha puesto en contacto con varias ocasiones con la delegación del Gobierno en Euskadi para conocer cómo está la situación en la actualidad, sin obtener aclaraciones.
Goia respondió así a la interpelación presentada en la comisión de Hacienda por el portavoz de EH Bildu, Juan Karlos Izagirre, que preguntó al mandatario del PNV por qué “no ha pedido de forma oficial al Ministerio español de Presidencia la cesión de La Cumbre al Ayuntamiento de Donostia”, tal y como acordó en junio del pasado año la coalición soberanista con el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Goia señaló que nadie del Gobierno de España se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Donostia para que se lleve a cabo cualquier tipo de gestión y contestó a Izagirre que correspondería a su formación exigir al PSOE y al Gobierno de Sánchez, que pactó con EH Bildu, la cesión del edificio y sus jardines a Donostia con el fin de que la ciudad los destinara a crear un espacio relacionado con la Memoria Histórica y, en especial, con las víctimas del Estado, como anunció EH Bildu.
Goia insistió en que en aquel acuerdo no participó el Ayuntamiento, ya que la negociación en Madrid se llevó a cabo a espaldas del Consistorio, por lo que la institución local se encontró con un con pacto hecho. Ya desde entonces, el Gobierno local mostró su temor por la implicación económica que podría tener asumir un nuevo edificio, catalogado con el grado A del Peppuc, y consideró que la cesión podría convertirse en un regalo muy caro.
En la comisión de Hacienda de este lunes, el portavoz de EH Bildu, Juan Karlos Izagirre, consideró una “irresponsabilidad” y “dejadez” que Goia no se haya dirigido al ministerio de Presidencia para avanzar en la cesión del lugar en el que se produjeron las torturas a Lasa y Zabala.
Asimismo, se preguntó “¿Por qué en Nafarroa sí ha sido posible la cesión del fuerte de Ezkaba y en Donostia no?”, en alusión al fuerte de San Cristóbal, cuyo trasvase fue pactado en la misma negociación que el de La Cumbre, para transformarlo en un lugar dedicado a la difusión de la memoria democrática.
Por otra parte, fuentes del Gobierno municipal recordaron que el Pleno del Ayuntamiento de Donostia se ha posicionado repetidamente a favor de cesiones como las de los cuarteles de Loiola, la cárcel de Martutene o la subdelegación del Gobierno de Pío XII, para su transformación en un centro cívico, pero nunca lo ha hecho para reclamar el Palacio de la Cumbre.