El alcalde de Donostia, Eneko Goia, se ha mostrado este martes satisfecho de que la "seguridad" prime en las obras del Topo bajo el centro de Donostia, a pesar de que los 200 metros de túnel que faltan por excavar, entre el voladizo de La Concha y la estación del Centro, tengan que ir a un ritmo más lento. El mandatario consideró que no le preocupa que puedan producirse retrasos por ello. Según informaron el lunes los responsables de la obra de ETS en la comisión de seguimiento de estos trabajos, se prevé que la obra civil de la pasante ferroviaria esté terminada en verano de 2025.
"Mi valoración de la comisión es positiva ya que el mensaje que he transmitido a ETS es la necesidad de seguridad y si tiene repercusión sobre el plazo habrá que asumirlo", dijo el primer edil, que añadió que "se está garantizando la seguridad y eso es lo que tiene que ser". "Si tiene que acabar tres meses después o seis meses después, ya está, porque a nadie se le puede ocurrir correr de forma irresponsable", recalcó.
El tramo Miraconcha-Easo del nuevo trazado del Topo bajo Donostia fue licitado por segunda vez en diciembre de 2020, tras la aparición de un socavón en junio que obligó a cambiar las técnicas constructivas por otras más preventivas, sin entrada de agua a los túneles. Estos cambios mantuvieron la obra parada un año en este punto. Hace dos años, el consejero de Transportes, Iñaki Arriola, ya fijó en 2025 la puesta en marcha del nuevo trazado, un año previsto ahora para el fin de obras. Una vez finalizados los trabajos hará falta un periodo más antes de la puesta en marcha del tramo.