El caso de Pablo Ibar ha sufrido un golpe demoledor. El Tribunal de Apelaciones del Cuarto Distrito de Florida acaba de hacer público el fallo en el que rechaza los argumentos de la defensa, que el pasado 28 de febrero solicitó la revocación de la cadena perpetua que actualmente cumple Pablo Ibar y la celebración de un nuevo juicio.
Según ha informado la Asociación Pablo Ibar Juicio Justo, la Sala ha desestimado todos los argumentos que esgrimió el abogado Joe Nascimento y lo ha hecho, además, sin fundamentar su decisión. Sólo ha analizado uno de los motivos, en el que se acusaba al juez Dennis Bailey, el magistrado del último proceso, de absoluta parcialidad en la actuación, con un jurado que denunció haber sufrido presiones por parte de sus compañeros para que emitiera un voto favorable a la condena.
“ Sin duda es un palo morrocotudo, pero seguimos peleando. No nos rendimos ”
Andrés Krakenberger, Asociación Pablo Ibar Juicio Justo
Irregularidades en el proceso
En la sentencia que se acaba de conocer, los magistrados firmantes recuerdan que, tres días después de ser declarado culpable, un miembro del jurado llamó al despacho del juez Dennis Bailey para expresar su "pesar" por el veredicto, aunque añaden que este mismo jurado "no mencionó ningún acto indebido". La defensa solicitó que se entrevistara a este jurado, pero el juez se opuso.
Casi al mismo tiempo, la Fiscalía puso en conocimiento del juez que un miembro del jurado, sospechoso de ser el mismo que contactó con el despacho del juez, había publicado comentarios en redes sociales en los que expresaba su arrepentimiento, a la vez que pedía consejo. Debido a esto y cuando aún quedaba pendiente la fase de sentencia, el fiscal pidió que se expulsara a este jurado, algo a lo que el juez accedió. Su puesto fue ocupado por un suplente.
La defensa prepara recurso
El fallo ha supuesto un gran mazazo para la familia del reo, sobrino del boxeador vasco José Manuel Ibar "Urtain". El portavoz de la Asociación que defiende su inocencia, Andrés Krakenberger, lo califica de "palo morrocotudo", pero apunta a que siguen peleando: "No nos rendimos. Determinación".
El abogado defensor estudiará los argumentos del fallo y junto a la familia decidirá interponer el oportuno recurso ante el Tribunal Supremo de Florida. Este órgano es el mismo que decidió revocar la sentencia que mantenía a Ibar en el corredor de la muerte, argumentando que las pruebas contra el acusado eran "escasas y débiles".
El caso
Pablo Ibar, de 51 años, casado y padre de dos hijos, permanece encarcelado en Estados Unidos y ha sido juzgado varias veces por el caso conocido como "Los crímenes de Miramar", un triple asesinato cometido en Florida el 26 de junio de 1994. Se le acusa de las muertes de Casimir Sucharski, dueño de un club nocturno, y de las modelos Marie Rogers y Sharon Anderson.
Por este caso estuvo en el corredor de la muerte hasta el año 2016, cuando el Tribunal Supremo de Florida anuló la condena y ordenó repetir el juicio por considerar que había tenido "una defensa letrada ineficaz" y que las pruebas por las que había sido condenado eran "escasas y débiles". Ibar siempre ha defendido que no cometió aquellos crímenes.