Gongeta y Mirakeitza, ocultas a la sombra de Udalatx

Situada a caballo entre los territorios de Bizkaia y Gipuzkoa, la cumbre de Udalatx se eleva abrupta y arrogante sobre la comarca del alto Deba. Su cumbre, de la que asoman varios picos que le dan una apariencia de sierra, forma parte del conjunto paisajístico de los montes de Durangaldea, aunque está un poco separado de ellos. Al igual que sus hermanos, es una inmensa mole de arrecifes, una isla de blancas calizas que mira con despecho a las crestas de Anboto, Alluitz, Aiztxiki, Untxillatx y Mugarra, como si se preguntara por qué la han dejado tan sola.

Recostada en la ladera meridional del roquedo, la aldea de Udala nos depara una sencilla excursión que nos descubrirá dos pequeñas cimas, Gongeta y Mirakeitxa, ocultas al socaire de las airosas crestas.

496 m | 0 km

La ruta parte de la zona alta del barrio de Udala, más arriba de la iglesia. Aparcamos de maneta cómoda en la explanada junto a los restaurantes Uxarte y Larrinetxe. Luego, retrocedemos por la carretera hasta el cercano barrio de la iglesia, que está situado un poco más abajo.

A la entrada del barrio de la iglesia nos aventuramos por una pista que se adentra en el bosque y pasa junto a un panel informativo que indica por dónde va la ruta hacia Betsaide, itinerario este que compartiremos durante un buen tramo, por lo que es una buena referencia. Inmediatamente observaremos como parte por la derecha, el camino hacia Elgeta y Kanpazar por la cumbre de Udalatx. Dejamos atrás el abrevadero y la fuente de Iñustei y continuamos por el ancho camino que llanea bajo la cubierta a la que dan forma los avellanos.

10 min | 510 m | 8 km

Cruzamos un paso canadiense y llegamos a una bifurcación. Tomamos el ramal que avanza por la derecha y nos adentramos en el bosque en el que se entremezclan especies de coníferas, como el pino y el alerce, con otra vegetación natural representada principalmente por ejemplares de fresno, robles y algunas hayas.

El camino cruza un pequeño escarpe y se introduce de lleno en el hermoso encinar cantábrico que cubre la solana que se extiende a los pies de los roquedos de Udaltx.

20 min | 530 m | 1,3 km

Nos situamos en una nueva bifurcación. En este punto dejamos el camino que se dirige a Betsaide y continuamos por el ramal de la derecha. A nuestro lado, escondidos entre la vegetación, asoman los vestigios de los antiguos caleros de Gazeaga. Abordamos los primeros repechos serios de la jornada por el interior del pinar.

Tras una fuerte remontada salimos fuera del cobijo que nos han otorgado las plantaciones de coníferas y nos asomamos a los pastos ralos cubiertos de especies arbustivas. Disfrutamos de las primeras vistas sobre Ipizte, Oriol, Tellamendi y Anboto.

45 min | 697 m | 2,6 km

Nos incorporamos al ancho camino de gravilla que sube desde la zona de Betsaide y se dirige sin pausa hacia las crestas cimeras de Udalatx. Continuamos por este ancho camino que, tras realizar un primer descenso, gira a la izquierda. En esta misma curva nace el camino que se dirige a coronar las alturas de la cresta. Nosotros buscamos hoy un lugar escondido, por lo que olvidamos esta ruta y seguimos por el itinerario monte abajo.

La pista muere en una pequeña hondonada. Cruzamos la campa por los senderos que se abren paso entre los helechos. Podemos seguir por el lado derecho o el izquierdo de la hoyada.

1 h | 704 m | 3,3 km

Primero tomamos el sendero de la izquierda que asciende por pasillos de hierba hasta que corona el pequeño roquedo de Gongeta o Solotxueta. Una vez que nos hemos encaramado al roquedo que conforma la cima, disfrutamos de una perspectiva poco habitual, unas deliciosas vistas sobre las crestas de Udalatx.

Para completar el recorrido, tenemos que regresar al fondo de la hoyada y caminar entonces por un estrecho y marcado sendero que, por la derecha, se asoma a los vestigios de antiguas minas.

1 h 15 min | 702 m | 4 km

Alcanzamos el pie de una franja herbosa y subimos por un leve sendero que se enfrenta con decisión a la empinada pendiente que nos lleva hasta la cima de Gallargain. La cumbre forma una esbelta arista rocosa que asoma descarada sobre la sombría vertiente norte de la sierra.

Antes de emprender el camino de regreso, volvemos sobre nuestros pies hasta el sendero que corre sobre las hoyadas. Seguimos la trocha que discurre sobre el roquedo con el fin de visitar el laberinto que se esconde entre los afilados pináculos de las minas y el plano inclinado por el que descendían las vagonetas, que iban cargadas de mineral camino del puerto de Barazar.

2 h 53 min | 496 m | 11 km

Para regresamos al barrio de Udala y al punto de partida, solo tenemos que desandar la misma ruta por la que hemos venido.