Tras un verano en el que la alarmante situación epidemiológica llevó al diputado general alavés a apostar públicamente por la vacunación obligatoria de quienes trabajan con personas vulnerables, un debate "incómodo pero necesario", o a plantear las pruebas diagnósticas forzadas para quien se niegue a hacerlo, esta martes Ramiro González ha rebajado la urgencia de sus reclamaciones.
En agosto " éramos el territorio con el mayor nivel de incidencia y consideramos apropiado tener un mayor nivel de control" mediante las PCR obligatorias, ha señalado. "Era lo lógico –ha insistido–, pero después, de una forma tremendamente rápida, la situación ha ido mejorando y estamos ligeramente por encima de los 200 casos por 100.000 habitantes en 14 días, y con una pronunciada tendencia al descenso".
En todo caso, ha dicho, la Diputación seguirá realizando pruebas diagnósticas en seguimiento del protocolo pactado por las instituciones vascas y "cuando consideremos que es necesario".
Además, González considera que aunque el debate no apremie sí es necesario abordarlo. "La posición que trasladé la siguen muchos gobiernos de Europa, como el de Italia, Francia o Reino Unido. Es un debate incómodo, no es sencillo, tiene que ver con los límites de la libertad y la protección de las personas más vulnerables".
Reconocimiento a los sindicatos
Con la nueva sitación epidemiológica, ese debate se puede iniciar "con calma", según González, quien ha reconocido en ese sentido voces como la del sindicato ELA, partidario de la vacunación obligatora de los trabajadores sanitarios. "He visto alguna posición de alguna organización sindical muy razonable y de poner en valor", ha afirmado.