Más allá de lo ocurrido durante los últimos días, la tensión diplomática entre el Estado español y Marruecos continua al rojo vivo.
El último suceso, en relación al asunto político, fue protagonizado por las autoridades alauís. El reportero y periodista Fernando González, más reconocido como «Gonzo» ha sido retenido y expulsado de Marruecos cuando se documentaban para la posterior realización de un reportaje.
A raíz de lo ocurrido en la fábrica textil de Tánger, el equipo de La Sexta acudió al norte de África con el objetivo de entrevistar a los 29 familiares de los fallecidos, en su mayoría mujeres.
Una incomodable anécdota para el equipo de La Sexta.
Cuando la noticia llegó a oídos del Gobierno, la policía se presentó en un cafetín e "invitó" a los periodistas españoles a marcharse sobre las 15:30 de la tarde. Por ello, Gonzo y la compañía tomaron el último vuelo Marruecos-España.
"Entiendo que las autoridades exigen venir con la documentación necesaria para filmar", señala el mismo miembro del programa de La Sexta, que continúa: "Pero nosotros no habíamos traído nada porque no pretendíamos rodar. Siempre que grabamos en el extranjero, cumplimos escrupulosamente con todos los requerimientos del país". Sostienen fuentes de El País.
En este caso, Producciones del Barrio, dirigida por Jordi Évole, no llevaba consigo permiso de rodaje, puesto que su propósito era unicamente la documentación. Lo que iba a ser una simple investigación para el contenido, de la próxima temporada, se ha convertido en una incomodable anécdota para el equipo de La Sexta.
Considerada como uno de los peores episodios de la historia postmoderna de Marruecos, la existencia de un taller clandestino ha generado mucho ruido de fondo internacional.
Tras lo sucedido, la anécdota del Polisario quedará en segundo plano, aunque solo sea durante unos días.