Google Maps ha anunciado un paquete de nuevas actualizaciones que entre otras novedades implicarán que a partir de ahora ya no se mostrará como primera opción la ruta más rápida. En su lugar, la popular aplicación de navegación del buscador mostrará a los usuarios el camino menos contaminante.
De esta forma, el objetivo prioritario de la aplicación no será llevarnos a nuestro destino de la forma más rápida, sino que optimizará el viaje para conseguir que sea lo más respetuoso posible con el medioambiente.
Para ello, el algoritmo con el que calcula las rutas Google Maps tendrá en cuenta factores como el volumen de tráfico, el consumo de combustible previsto e incluso la inclinación de la carretera. Esta nueva usabilidad ya está disponible en Estados Unidos y se prevé que el año que viene llegue a Europa.
En cualquier caso, para los conductores que tengan prisa, los responsables de Google Maps han confirmado que la aplicación permitirá reajustar los parámetros para que la opción por defecto vuelva a ser la ruta más rápida.