Google acaba de anunciar que a partir de diciembre de 2023 comenzará a eliminar todas las cuentas personales que en esa fecha lleven más de dos años inactivas. El motivo de ello es de seguridad. En el comunicado anunciando esta decisión afirman que “si una cuenta no se ha utilizado durante un periodo de tiempo prolongado, es más probable que se cea comprometida”, explican. El motivo sería que “a menudo dependen de contraseñas antiguas o reutilizadas que pueden haber sido comprometidas, no han configurado la autentificación de dos factores”, concluyen. Lo que quieren evitar es que “estas cuentas son vulnerables, y una vez que una cuenta se ve comprometida, se puede usar para cualquier cosa, desde el robo de identidad hasta un contenido no deseado o maliciosos”.
Una mujer conecta su ordenador y su teléfono móvil a través de los servicios de Google.
Para no crear un alarmismo indeseado, desde Google advierten que, ademas de esperar hasta el final de este año 2023 para empezar el borrado, el plan lo llevaran a cabo por etapas, empezando por las cuenta creadas que jamás se usaron. Pero antes se enviarán múltiples notificaciones durante los meses previos tanto al email de de la cuenta como a la de recuperación. También avisan de que eta medida solo afectará a las cuentas personales y no a las de empresas o a las educativas.
También señala un gran cambio con respeto a su proceder hasta ahora. Su vieja política de control de cuentas abandonadas avisaba que se borraría el contenido de la cuenta que no se usaran desde hace dos años, pero esta se mantendrían. La novedad de la que avisa es que a partir de ahora se van a eliminar las propias cuentas junto a su contenido.
¿Cómo evitar que mi cuenta sea eliminada?
Ahora que ha llegado el aviso de que las cuentas abandonadas, en desuso o simplemente inactivas serán muchas las personas que se acordarán de las veces que han abierto una cuenta en Google para acceder a alguno de sus servicios, desde el Gmail, al Drive, pasando por el YouTube, Play Store, por poner algunos ejemplos. A muchos la amenaza no les afectará mucho ya que jamás la han necesitado o tiene otras abiertas que sí usan, pero otros tantos querrán evitar perder la información que pudieran tener y a las que desde hace al menos dos años no han hecho caso.
Para evitarlo, en el propio planteamiento de la iniciativa está la solución: tienes desde ahora y hasta diciembre, alrededor de siete meses, para entrar una vez y echar una mirada a Gmail o a YouTube para hacer ver que está activa. Esto le basta a Google para dejar en paz tu cuenta durante los siguiente dos años.
Eso sí, ya que estás puedes aprovechar para actualizar las medidas de seguridad de tu cuenta y añadir factores de protección más modernos que desde Google han ido instalando.
Todos esto si te acuerdas de las contraseñas.
Y si no te acuerdas de la contraseña, hay varias maneras de recuperarla previstas por los técnicos y por las que el propio sistema te irá guiando. Una vez activada la cuenta, se puede, incluso se debe cambiar la contraseña. También se puede configurar configurar la passkey para no necesitar contraseñas. Estas passkey son una clave cifrada que usan un dispositivo de la persona dueña de la cuenta, un ordenador o un móvil para crear una llave de acceso y que luego se puede usar para iniciar sesión en otros.