Perderse en el verde de Bizkaia, en sus incontables senderos, en sus cumbres, en la tranquilidad de la naturaleza, es uno de los mayores placeres que se pueden disfrutar. Y pocos sitios hay mejores que Gorbeialdea para hacerlo. Hoy vamos a acercarnos a la cara vizcaína de nuestra cumbre más simbólica.
En primer lugar, una serie de datos para ubicarse: La Cuadrilla de Gorbeialdea, con una extensión de en torno a los 494 km2, limita al norte con Bizkaia y Gipuzkoa, al sur con Vitoria-Gasteiz y la Cuadrilla de Añana, al este con Gipuzkoa y la Llanada Alavesa, y al oeste con la Cuadrilla de Ayala, lo que da buena muestra de su amplia extensión.
El País Vasco, Bizkaia, se relaciona muchas veces con el verde de sus paisajes montañosos. Pues bien, esa asociación tiene en Gorbeialdea su mejor exponente, gracias a su hermosa vegetación y sus numerosos robledales y hayedos, sin olvidar las bucólicas praderas.
Hablar de Gorbeialdea es hacerlo de dos Parques Naturales tan afamados por su valor natural y su atractivo paisajístico como los que conforman las sierras de Gorbeia y Urkiola.
Monte Gorbeia
Gorbeia
El parque Natural de Gorbeia, el de mayor extensión de la CAV, ocupa casi por completo la zona montuosa alrededor del monte Gorbeia, que presenta una altitud de 1482 metros sobre el nivel del mar, y se proclama como techo de Bizkaia y Araba.
Su cima está coronada desde 1899 por una cruz metálica, que ha presentado diferentes versiones, teniendo la actual algo más de 17 metros de altura.
Pasear por el Gorbeia es hacerlo en un marco sin igual, rodeado de hayedos robledales, pinares... y especies como el corzo, el ciervo, o el zorro.
El acceso natural al parque parte de la localidad vizcaína de Areatza, y permite adentrarse en las áreas recreativas de Pagomakurre, desde donde sale la ruta más sencilla y popular, Larreder, itinerario que permite conocer diversos restos del pasado como un dolmen, un nevero o un calero, y Upokomakatza, otra de las puertas de acceso al parque y donde, bajo las coníferas, se encuentra un cobertizo que se puede utilizar durante el mal tiempo.
Urkiola
Por su parte, el Parque Natural de Urkiola integra las áreas de mayor altitud de la Sierra de Aramotz, conformando una barrera caliza y un paisaje abrupto caracterizado por pastos, pinares, encinares y hayedos.
Dentro de él es muy frecuentada su cumbre más alta, Anboto, con la conocida cueva de Mari.
En este parque se ubica el Santuario de Antonio de Abad y de Papua, uno de los principales lugares de peregrinaje para aquellos vizcaínos que desean encontrar pareja en un breve periodo de tiempo. Según la leyenda, únicamente hacen falta tres vueltas a la piedra para lograrlo.
La edificación actual es la tercera de la que se tiene noticia, y se trata de un edificio inacabado de estilo neomedieval, que se empezó a construir en 1899 y se consagró en 1933.
“ Merece también la pena perderse por el casco histórico de Areatza ”
Pero no sólo merece la pena ascender por alguno de los senderos de Gorbeia y Urkiola, sino que, cerca de este entorno, es recomendable perderse por el casco histórico de Areatza, situado paralelo al río Arratia.
Declarado Bien Cultural en la categoría de Conjunto Monumental en 1996, conserva en su mayor parte su estado original. Es una buena muestra de la tipología habitual de las pueblas medievales, con dos calles largas paralelas -Bekokalea y Goikokalea- cortadas transversalmente por los cantones de Zubizarra e Ilargi. En la plaza del Ayuntamiento se encuentra el edificio más aristocrático del casco antiguo, el palacio Gortazar.
También se debe conocer el Calero de San Justo, situado en la barriada Ozerinmendi de Zeanuri, en medio de un robledal, junto a la ermita en honor a los santos Justo y Pastor y a una fuente. Inactivo desde 1950, en 1996 se iniciaron las labores para su reconstrucción y recuperación. Actualmente se pone en funcionamiento cada primer fin de semana del mes de agosto.
Finalmente, El Hayedo de Otzarreta es otro de los puntos a visitar. Se trata de un contorno que parece mágico gracias a la peculiar formación que conforman las centenarias hayas y el cauce del rio que discurre por él.
Dónde comer
A la hora de comer, hay dos espacios en este entorno que aseguran un gran menú: el restaurante del Hotel Etxegana de Zeanuri, con un menú protagonizado por una cocina gourmet que se nutre de las creaciones más celebradas de la cocina vasca e introduce novedosas propuestas, y el Hotel Ellauri Spa, también en Zeanuri, con su restaurante Kiloterdi, que apuesta en su carta por los platos más representativos de la cocina tradicional vasca y con la chuleta de vaca como su especialidad.