Gorka Guruzeta (Donostia, 12-IX-1996) no elude la autocrítica y se exige más a sí mismo. Quiere hacer goles, jugar lo máximo posible y ayudar al Amorebieta a lograr el objetivo de la permanencia con el sueño de poder regresar algún día al Athletic, donde admite que "cambiaría muchas cosas" respecto a su primera etapa.
Penúltimos en la tabla con siete puntos en ocho jornadas. ¿Cómo está el equipo?
—Estamos tranquilos. Somos conscientes de que es Segunda División y cuesta adaptarse a la categoría, pero tenemos ocho puntos que tampoco son pocos. En casa estamos sumando, contra el Sporting llegamos a tener incluso los tres puntos en la mano y lo que tenemos que hacer ahora es sumar también fuera.
¿Es justa la clasificación con el Amorebieta?
—Son los puntos que tenemos y no podemos hacer nada, pero en el fútbol todo vuelve. La pasada temporada, por ejemplo, estaba en el Sabadell y nos metieron muchos goles en los últimos minutos, pero después también sumamos en los minutos finales.
El compromiso del grupo es incuestionable.
—Desde luego. Correr y sufrir es la base de este equipo y es lo que más nos exige el míster. Sabemos que si afrontamos así cada partido vamos a tener más opciones de poder sumar.
A usted le falta el gol. No se ha estrenado todavía. ¿Le genera cierta ansiedad?
—No, para nada. Los delanteros vamos por rachas y contra el Sporting tuve tres ocasiones para marcar. Hice mi mejor partido desde que estoy aquí y por ese lado me fui contento. Ojalá meta ese primer gol, que para mí es el más difícil, y a partir de ahí vengan uno detrás de otro.
Fue titular en las cuatro primeras jornadas y desde entonces ha sido suplente en tres de los últimos cuatro partidos. ¿Cómo lleva entrar y salir del once inicial?
—Bien. Está claro que todos queremos jugar, pero me ha tocado estar tres semanas en el banquillo y los ratos que he podido salir he intentado ayudar lo máximo posible al equipo. Hablo con el míster todos los días y hay que aceptar lo que decida en cada partido. Lo que tengo que hacer es cambiar el chip y hacer todo lo que me pide para poder jugar.
¿A qué se refiere con cambiar el chip?
—El año pasado en el Sabadell jugaba muy distinto a como estamos jugando en el Amorebieta. Allí, por poner un ejemplo, iba muchas veces a recibir el balón y aquí no tengo que hacerlo en tantas ocasiones y sí, por el contrario, ir más al espacio. En ese sentido tengo que adaptarme lo más rápido posible.
¿Se encuentra cómodo dentro del plan de juego del entrenador?
—Sí, me encanta cómo jugamos y cómo apretamos arriba. Estar más cerca del área, además, nos facilita estar cerca del gol a los delanteros.
¿Puede ofrecer más?
—Por supuesto. Todavía no he mostrado nada de todo lo que puedo dar. No solo de cara a gol, sino en cuanto al nivel que puedo dar en el campo. Después de jugar contra el Sporting me fui contento por el partido que hice al acabar con buenas sensaciones, pero creo que eso debe ser un mínimo.
¿Se marca algún objetivo a título individual?
—El objetivo siempre es hacer el máximo número de goles posible, porque soy delantero y ambicioso, pero no quiero ponerme una cifra porque eso sí puede generarme ansiedad. En cuanto a partidos, quiero jugar todos los que pueda y más. Si pueden ser los noventa minutos, mejor.
En verano dejó el Sabadell y apostó por el Amorebieta. ¿Qué le sedujo?
—Fueron los primeros que me llamaron, tampoco es que tuviera un montón de equipos detrás y desde el primer momento en el que me llamó Goiria me apeteció el cambio. Me permitía estar cerca de casa, tener así la cabeza fresca con la cercanía de los míos y jugar en Lezama. Intentaré ayudar al Amorebieta en todo lo que pueda para conseguir el objetivo y a ver si en lo personal me sale también un buen año.
Tiene 25 años. ¿Sueña con volver a abrir la puerta del Athletic?
—Sí, porque el Athletic me lo ha dado todo y es mi casa. Si tengo un objetivo claro, es volver al Athletic. Sé que es difícil y que para conseguirlo tengo que jugar bien y hacer goles.
Su paso por el primer equipo rojiblanco fue más breve de lo que hubiera deseado. Jugó nueve partidos en dos temporadas y solo marcó un gol. ¿A qué lo achaca?
—A nada en particular. Hice la pretemporada con Berizzo y debuté, pero el equipo no tuvo el mejor inicio y vino el cambio de míster. Con Gaizka (Garitano) jugué todos los partidos de enero y algunos de diciembre y poco después me rompí el cruzado. Cuando regresé era mayor de sub'23, por lo que no podía jugar con el primer equipo, jugué con el Bilbao Athletic y al año siguiente salí al Sabadell. No lo achaco a algo concreto, ni a nadie lo que pasó. Fue todo muy rápido y si volviera atrás es cierto que cambiaría muchas cosas, pero era joven y no era consciente de muchas cosas, aunque he aprendido de todo ello y ojalá pueda volver al Athletic el día de mañana y poder disfrutarlo por tres.
Dice que cambiaría muchas cosas. ¿Cuáles?
—Me refiero a darme cuenta de dónde estaba, aprovechar todo mucho más y haber trabajado el doble, porque la gente que hay ahí dentro es increíble y te ayuda en todos los sentidos. Estar en el Athletic es lo mejor que te puede pasar siendo de aquí y si pudiera volver, sería increíble.
¿Considera que aquella grave lesión de rodilla que sufrió en abril de 2019 ha podido marcar su carrera?
—Puede ser, porque es la peor lesión que puede sufrir un futbolista, pero espero que no. A día de hoy me siento bien, aquello está olvidado y todo depende de mí.
¿Confía en que vuelva a verse a aquel Guruzeta que marcó 18 goles con el Bilbao Athletic en la temporada 2017-18 en Segunda B?
—Claro que sí. Se vio mi mejor versión y ojalá se vuelva a ver. Hacía goles, luchaba y me sentía muy a gusto en el campo.
¿Espera tener continuidad como titular en la visita al Tenerife?
—Espero que sí, pero si le digo la verdad, con Iñigo es muy difícil saber quién va a jugar. Podría imaginar una alineación cada semana y no la acertaría nunca. Hasta hora y media antes del partido no lo sabemos nunca.
¿Qué tipo de partido espera?
—Será exigente y complicado, porque el Tenerife ha empezado muy bien y tiene un equipazo, pero nosotros hemos demostrado que competimos contra cualquiera y siempre tenemos ocasiones. Ojalá traigamos los tres puntos, porque fuera de casa solo hemos podido puntuar en Ibiza y es importante no depender solo de los puntos de casa.
"Los delanteros vamos por rachas; ojalá meta ese primer gol y, a partir de ahí, vengan uno detrás de otro"
"Hablo con el míster todos los días y tengo que cambiar el chip y hacer todo lo que me pide para poder jugar"