Polideportivo

Gotzon Enbil: "El objetivo es que Euskadi compita en el Mundial de pelota vasca de 2026"

La guinda del pastel de la presidencia de Gotzon Enbil al frente de la Federación de Euskadi de pelota ha sido el paso firme hacia la oficialidad, pero queda trabajo por hacer
Gotzon Enbil.
Gotzon Enbil. / Javier Colmenero

A punto de cerrar su camino como presidente de la Federación de Euskadi de Pelota Vasca, Gotzon Enbil (Zumaia, 1977) da las “gracias” a los clubes y a todos los componentes de sus dos Juntas. El 25 de enero se decidirá la nueva plancha que regirá el sillón de Astola –entre las presididas por Enaitz Olaeta y Joxemari Mitxelena– y el expuntista profesional seguirá trabajando en el club de Zumaia, alejado de los focos.

Después de que Euskadi fuera incluido como miembro de pleno derecho de la Federación Internacional de Pelota Vasca (FIPV), primer escalón hacia la oficialidad, ¿cuál es el camino a seguir por la Federación de Euskadi? 

—Dependemos de los pasos que dé la Federación Española (FEP), que manifestó que iba a recurrir la Asamblea. Nosotros no tenemos notificación de ningún recurso y, en contacto con la Internacional, nos dicen que ellos tampoco tienen noticias. Eso sí, la FIPV ya ha comunicado nuestra admisión al CSD. Estamos a la espera.

Cautela. 

—La Española está en proceso de elecciones. El 18 de enero habrá elecciones y no participará Julián García Angulo. Es cierto que las manifestaciones que hemos oído son de él, pero no se han pronunciado los miembros de su órgano gestor. Estos días veremos qué dirección sigue el recurso, en caso de que se lleve a cabo. En un principio, lo dirigen hacia un defecto de forma, porque ellos declaran no se les permitió votar. La Internacional recalca que han actuado acorde a sus estatutos. Nos explican que la Española pudo votar, pero no acudió nadie de la Junta Gestora –García Angulo está expedientado por hacer declaraciones inapropiadas contra los árabes–.

Es decir, desde la Vasca están tranquilos. 

—Quedamos a la espera de hasta dónde pueden llegar desde la FEP y jurídicamente qué recorrido tiene.

En 2026 hay Mundial en San Luis (Argentina). ¿Cómo de cerca está la oficialidad? 

—Somos optimistas. El paso más complicado ya está dado. Aunque se haga ese recurso, si no llega a buen puerto, creo que ya estaría, que podríamos estar en los próximos Mundiales.

La ikurriña

Siendo más concretos, la ilusión es que en San Luis ondee la ikurriña, ¿no? 

—El objetivo es que Euskadi compita en el Mundial de 2026. Después de dar este paso y ver que federaciones muy importantes –Francia, Argentina, México, Venezuela...– están a nuestro favor, creemos que deberíamos tener presencia en San Luis. 

La salida de García Angulo de la presidencia de la FEP cambia un poco el escenario. ¿Se podría conseguir una mejora de las relaciones institucionales? 

—Esperamos que sea así. Al final, la Vasca salió de la Española por los mismos motivos que ahora sufrimos: la negación de ser miembros de la Internacional y la falta de acuerdo para coordinar calendarios. Sabemos que ambas entidades tenemos nuestros campeonatos y nos hemos reunido con Angulo para intentar que los torneos no coincidan. Pero no ha habido voluntad. Tampoco nos comunican nunca los pelotaris o clubes que seleccionan para sus competiciones. De este modo, se deja la resolución en el tejado del pelotari, que tiene que tomar la decisión de dónde competir. Estos años hemos tenido problemas. 

El colofón de los dos últimos años de mi presencia ha sido el trabajo por la oficialidad después de la nueva Ley del Deporte

Los pelotaris de Nafarroa

¿Qué podría suceder con los pelotaris de Nafarroa que quieran participar con Euskal Selekzioa? 

—Si todo sale adelante, los que van a participar serán los que tienen licencia con la Federación de Euskadi. Nos tenemos que sentar con la Internacional y la Española para valorarlo. Al ser oficiales, se eliminará la opción de la doble ficha actual –al estar la Vasca fuera de la Internacional–. Valoraremos los requisitos para que el pelotari determine con qué selección jugar.

La oficialidad es el gran legado de los ochos años de Gotzon Enbil al frente de la Vasca, pero hay mucho trabajo detrás. 

—Si me lo hubieran dicho hace ocho años, no me lo habría creído. Cuando entramos, recibimos la Federación en una situación pésima. Me refiero tanto al aspecto económico como al ambiente general.

Continúe. 

—Me acuerdo de Kepa Arroitajauregi, que fue el que me propuso entrar. Le contesté que si él estaba, yo iría con él. Cuando ganamos no esperaba encontrarme con un agujero de más de 300.000 euros de deuda. Lo primero que hicimos fue ponerlo en conocimiento del Gobierno Vasco, que colocó un gestor. Pedimos un crédito de 150.000 euros a cinco años, pero tardamos seis en pagarlo; de modo que dejaremos la Federación financieramente saneada. En las Asambleas hubo una oposición enorme y, al hacer públicas las cuentas, el anterior presidente, candidato en las elecciones también, mostró un gran enfrentamiento. No pudimos aprobar calendarios o presupuestos. 

Formar un equipo

Lo encauzaron. 

—Nos sentamos a negociar con las Territoriales y formamos un equipo. Pese a estar pagando la deuda, logramos mantener los campeonatos e, incluso, ampliar el número. Entre las cosas que hemos implantado, por ejemplo, están la app de entrenamientos Euskal Pilota Method & Tech, el diseño de cestas de plástico o los viajes internacionales para los pelotaris campeones de Liga Vasca. Es otro aliciente. Eso sí, el colofón de los últimos dos años ha sido la oficialidad después de la aprobación de la nueva Ley del Deporte. Es de agradecer la ayuda de Fernando Azkarate, del Consejo Mundial, y Enaitz Olaeta, presidente de la Vizcaina, que ha tomado las riendas de este asunto a la hora de negociar con otros países. Terminar la legislatura con este gran paso es bonito.

La Federación Internacional de Pelota Vasca aprueba el ingreso de la Federación de Euskadi de Pelota

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Usted, de hecho, renunció a jugar con España en la Copa del Mundo de Biarritz de 2017, para la que estaba seleccionado por Roberto Lekue, porque su “ilusión” era jugar con Euskadi. 

—Nunca me he opuesto a que un pelotari juegue con la selección que quiera. Entonces ya estaba en la Federación y, tras diferentes reuniones con García Angulo, conocía la voluntad que había. Decidí dar el paso. De todos modos, esto jamás se hubiera logrado sin la consecución de la nueva Ley del Deporte. Ese trabajo político nos ha ayudado mucho.

2025-01-09T09:39:19+01:00
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