La convivencia no es fácil. Irte a vivir con tu pareja y descubrir pequeñas manías ajenas y propias que incomodan, o directamente molesten, al otro es una prueba de fuego que forja la convivencia si se aceptan y superan o que pueden matar el amor más firme. Y si además compartes vivienda con el resto de la familia, la cosa puede complicarse mucho.
Los ronquidos, un mal que afecta a una gran parte de la población pueden ser una fuente de conflictos, pero pocas veces ayudan a descubrir un odio soterrado que hace real cualquier cuento de miedo.
La joven tiktoker @rosiduh lo ha descubierto por las malas y sin esperárselo. Su historia, que ha publicado puntualmente en esta red social, es de las de peli de miedo con giro de guión espeluznante.
@rosiduh ha contado que se bajó una aplicación a su teléfono para grabar sus ronquidos. Al día siguiente escuchó la grabación y llegó la primera sorpresa, además de su respiración fuerte se podían escuchar también de fondo unos misteriosos susurros de origen desconocido.
Pero además de lo inesperado de esa voz, peor era lo que expresaba. Según narró en su perfil la joven, era "una voz decía que quería dejarme sin vida y otras cosas odiosas. Así que creí que había un fantasma en mi habitación".
@rosiduh @rosiduh ? original sound - Rosa Chicas
Al final logró identificar la voz. Todavía está por aclarar si no hubiera sido preferible la suposición fantasmagórica que la real. "Resulta que era la madre de mi novio que entraba y decía esas cosas mientras dormía. Se cernía sobre mí".
Como es de suponer, la tiktoker se quedó completamente en shock al descubrir que su suegra aprovechaba que dormía por la noche para decirle "cosas odiosas como 'eres muy fea' y 'te odio' y maldiciones que no quiero decir".
La revelación
Esta situación se alargó durante tres días y @rosiduh describió como 'Dios mío, hay un fantasma en la casa'. Pensé que había un fantasma porque mi suegra siempre ha sido muy dulce conmigo. Todavía lo era hasta este día".
Cuando la joven identificó a su suegra como la causante, instaló una cámara en la habitación para grabar el acoso nocturno y así conseguir las imágenes de la madre de su pareja situada junto a su cama y susurrándole al oído.
Los vídeos que la tiktoker ha subido a su cuenta sobre este incidente superan ya el millón de visualizaciones y son muchas las personas que le recomiendan marcharse de esa casa cuanto antes.
Aunque de momento no ha desvelado la reacción de su novio e hijo de la acosadora, ni las explicaciones que ha dado esta, todos siguen viviendo juntos en la misma casa.
Al menos hasta que, como otras parejas que se llevan bien con sus suegros, consigan ganar dinero suficiente para poder irse a un hogar propio. En el caso de la tiktoker protagonista de esta historia, salir huyendo para roncar en otra cama.