Del baloncesto 3x3, una modalidad que solo lleva dos ediciones en el programa olímpico, salió la primera medalla para Bizkaia en los Juegos Olímpicos de París. Gracia Alonso de Armiño junto a sus compañeras Sandra Ygueravide, Vega Gimeno y Juana Camilión hizo historia en uno de los escenarios más icónicos y con más historia del evento, la Plaza de la Concordia, con el Obelisco de inmóvil testigo. Un día después de que a Jon Rahm se le escapara entre los dedos, la jugadora de Santutxu dio al deporte vizcaíno una plata, su primer metal olímpico en veinte años tras el que logró la tiradora María Quintanal en Atenas 2004. Es, además, el duodécimo en toda la historia de las citas olímpicas para Bizkaia, siete de los cuales llegaron en el fútbol de Amberes 1920 con nombres míticos como Rafael Moreno Pichichi, José Mari Belaustegigoitia, Sabino Bilbao, Domingo Gómez-Acedo, Francisco Pagazaurtundua, Félix Sesumaga y Pedro Vallana.
Después, Rafa de Egusquiza (hockey hierba, Roma 1960), Juanma López Iturriaga (baloncesto, Los Ángeles 1984) y Unai Bergara (Fútbol, Sidney 2000) hasta la citada Quintanal completan la escueta lista que ayer amplió la jugadora de Santutxu. Tampoco es raro porque el barrio bilbaino es una de las cunas de esta modalidad en Bizkaia, con un torneo durante las fiestas de larga tradición y excelente nivel en el que también ha participado Alonso de Armiño cuando ni siquiera soñaba con entrar en el pabellón de medallistas olímpicas.
España se quedó a las puertas de participar en los anteriores Juegos de Tokio y entró en los de París gracias a una milagrosa acción de la jugadora bilbaina. Lejos de llegar a la capital de verlas venir, el cuarteto se puso a competir al máximo desde el primer día y ganaron en el debut a Uzbekistán y en el segundo partido a Francia. Luego, sufrieron sendas derrotas ante China y Estados Unidos y con otras dos victorias ante Australia y Canadá lograron la presencia directa en semifinales, pese a la postrera derrota ante Alemania en la fase de grupos.
Precisamente, las germanas, el equipo más regular del torneo, fueron las rivales en la lucha por el oro después de que España venciera al hasta ahora ogro del 3x3, Estados Unidos, en semifinales (18-16) en un partido que necesitó prórroga y en el que Alonso de Armiño abrió el marcador y logró tres puntos. En la final, con Dirk Nowitzki y Pau Gasol como testigos legendarios, España dominó muchos minutos, con la jugadora santutxutarra haciendo mucho daño con su movilidad para anotar cinco puntos y provocar la ventaja de su equipo, que ganaba por cuatro puntos a 3.55 del final tras un triple de Camilión. Pero llegaron algunos errores en ese tramo final y un triple de Greinacher puso a Alonso de Armiño y sus compañeras contra las cuerdas a 28 segundos del final.
Por muy poco
Aún tuvieron la última posesión con casi ocho segundos en el reloj, pero esta vez el tiro decisivo no entró. En Debrecen, de espaldas, dio la clasificación a los Juegos. Ayer, desde el lado contrario, el balón rebotó en el aro y unos pocos centímetros separaron el oro de la plata final, tan inesperada por llegar en una deporte que muchos habían descubierto estos días como merecida por el despliegue físico y táctico de un cuarteto que rozó la gloria máxima. Pero Bizkaia ya tiene otra medalla olímpica más por la gracia de Gracia Alonso de Armiño y sus compañeras.