El Bilbao Basket visita hoy a uno de los rivales y una de las canchas que peor se le dan en la Liga Endesa, en cualquier circunstancia. Los hombres de negro se han medido al Gran Canaria en 33 ocasiones y han logrado nueve victorias. Solo una de ellas se ha producido en la cancha insular y fue en el ya en desuso CID hace ocho años. Ahora los bilbainos viajan con los deberes hechos y, con un mes de temporada por delante, buscando mejorar su posición en la clasificación, incluso alcanzar los puestos de play-off, aunque el reto es complicado.
Precisamente, el equipo canario está igualado con la octava plaza, pero el miércoles juega juega los octavos de final de la Eurocup a partido único y eso puede provocar alguna distracción a los jugadores de Porfi Fisac que el Bilbao Basket podría aprovechar si se emplea con la energía de sus dos últimos compromisos. En la primera vuelta ganaron los de Mumbrú a un rival que estaba en plena crisis física y de resultados, pero ahora el Gran Canaria acumula siete triunfos en sus diez últimos partidos gracias a haber armado una plantilla con muchos centímetros en la zona y jugadores desequilibrantes en el perímetro.
Cada equipo tiene una duda importante: AJ Slaughter en el canario, Álex Reyes en el bilbaino. Álex Mumbrú destacó que el Gran Canaria es un rival "muy físico y que está en una muy buena dinámica" tanto en la ACB como en Europa. Porfi Fisac, por su parte, señaló que el Bilbao Basket es "un equipo muy compacto, con muchas opciones para anotar". Por eso, el técnico del conjunto amarillo espera que sus jugadores "den el 100% en un momento en que los despistes se pagan". Valga recordar que en la última jornada cayeron los cinco primeros clasificados y ganaron los tres últimos. Todo está muy apretado, también en la zona media, y por eso no hay ningún partido intrascendente. El Bilbao Basket ya ha cumplido con el objetivo prioritario, pero no se va a conformar.