De origen volcánico, Gran Canaria tiene 1.560 km2 de superficie y 236 km de costa, y la particularidad de que cuenta con toda la gran variedad de paisajes que ofrecen las Islas Canarias. Por esta característica y sus microclimas se le conoce como el continente en miniatura.
El Pico de los Pozos de Las Nieves, en el centro de la isla, es uno de los puntos más altos. Desde su cumbre, con el Roque Nublo como símbolo de esta tierra, y hasta la costa, su geografía está surcada por profundos barrancos que contienen paisajes de fuertes contrastes y belleza sorprendente.
Por su privilegiada ubicación geográfica, la generosidad de los vientos alisios y el anticiclón de las Azores, la temperatura media anual de Gran Canaria es de 24 grados, por lo que es posible disfrutar del sol y del mar en cualquier época del año.
Precisamente son las playas uno de los grandes reclamos para los turistas que escogen Gran Canaria para sus vacaciones. A lo largo de su litoral se encuentran 128 playas, tanto de aguas cristalinas y fina arena dorada como de oscura arena volcánica.
Entre las más famosas, la playa de Las Canteras está considerada una de las mejores playas urbanas del mundo, mientras que en el sur, Maspalomas y su Reserva de Dunas son todo un estandarte de la isla. Pero hay mucho más, y entre las más visitadas destacan Playa del Inglés, Puerto Rico, Mogán, Amadores, Agaete, Meloneras y San Agustín.
Sin embargo, hay quien prefiere perderse en playas menos conocidas, vírgenes o salvajes, y entre ellas se encuentran Guguy (La Aldea de San Nicolás), Guayedra (Agaete), Aguadulce (Telde), El Cabrón (Agüimes), Tiritaña (Mogán) y Punta de Las Arenas (Artenara).
Y por último, para quien busca rincones especiales, como piscinas naturales creadas entre rocas volcánicas o charcos cristalinos mar adentro, no debe dejar de visitar La Furnia (Gáldar), Roque Prieto (Guía), Las Salinas (Agaete), El Charco de San Lorenzo (Villa de Moya), El Charco Azul (entre La Aldea de San Nicolás y Agaete) y El Charco de La Paloma (Tejeda).
El roque nublo
Además de sus playas, hay monumentos naturales que se han convertido en iconos de Gran Canaria y que demuestran el interesante contraste paisajístico de la zona.
El Roque Nublo es el hito geográfico con el mayor valor simbólico de esta tierra. Se trata de un monolito de origen volcánico de casi 90 metros de altura. Está integrado en la Reserva Mundial de la Biosfera de Gran Canaria y se localiza en el municipio de Tejeda, pueblo por cierto catalogado como uno de los más bonitos de España.
El Roque Nublo está rodeado por el Parque Rural del Nublo y ofrece una visión de 360º, lo que le convierte en el mejor lugar para observar el curioso fenómeno denominado mar de nubes, que se produce en Canarias y en el que parece sumergir entre algodones este espacio sagrado para los grancanarios.
Para los amantes de la naturaleza, también pueden encontrar en esta isla dos reservas naturales integrales (Inagua y Barranco Oscuro), seis reservas naturales especiales (El Brezal, Azuaje, Los Marteles, Dunas de Maspalomas, Los Tilos de Moya y Güigüí), y dos parques naturales (Tamadaba y Pilancones).
Dunas de Maspalomas
La Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas, con sus grandes arenales junto al mar, es otra de las imágenes icónicas de Gran Canaria.
La Reserva abarca 403,9 ha de dunas y contiene la Charca de Maspalomas, área de alto valor ecológico y centro de nidificación de aves. Se puede visitar y caminar por ellas, pero siempre y cuando se respeten los carteles y las delimitaciones para asegurar su buena conservación. Y es que hay que tener en cuenta que es una de las zonas más visitadas de la isla.
Uno de los momentos favoritos para acercarse hasta allí es el atardecer, cuando el sol se empieza a esconder en el agua de la playa de Maspalomas, y el cielo se tiñe de colores cálidos como el amarillo, naranja y rosa.
Jardín Canario
La naturaleza está presente en cada rincón de Gran Canaria, pero la flora tiene su lugar por excelencia: el Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo, que reúne en un único espacio toda la riqueza botánica de las islas. Está situado al borde del barranco de Guiniguada, en Las Palmas de Gran Canaria.
Se trata de un centro dedicado a la investigación, conservación y gestión de la flora canaria terrestre que exhibe endemismos de Canarias, la región macaronésica y ejemplares de diversas zonas del planeta emparentadas con esta región.
La capital
Las Palmas de Gran Canaria, capital de la isla y copapital de Canarias –junto con Santa Cruz de Tenerife– es una ciudad cosmopolita, dinámica y cultural. Tiene cinco siglos de historia, y al haber sido lugar de paso entre tres continentes, puede presumir de tener identidad propia y un pasado colonial reflejado en su casco antiguo, el barrio histórico de Vegueta, lugar ideal para recorrer sus empedradas calles, descubrir su arquitectura colombina y desembocar en la calle Mayor de Triana, principal área comercial.
Aparte de la capital, la isla está salpicada de bonitos pueblos para explorar. Al pie de un pequeño puerto pesquero o alejados de playas y entre volcanes, hay una serie de pueblos con encanto que merece la pena visitar. En el norte destacan Arucas, Firgas, Agaete y Teror; en el centro se encuentran Tejeda y Agüimes; mientras que en el sur no hay que dejar de visitar San Agustín, Arguineguín y Puerto de Mogán.
Gastronomía
Sabores de distintas culturas definen la gastronomía de esta isla. Entre los productos más emblemáticos destacan los quesos –se ofertan experiencias gastronómicas en la Ruta del Queso de Gran Canaria; el vino –cuentan con la Ruta del Vino de Gran Canaria; el café 100% autóctono, que se cultiva en el valle de Agaete; y el ron, con una de las destilerías más antiguas de Europa.
Además, también destacan la sal marina, aceite, frutos tropicales, gofio de millo, pescados, almendras, mazapán y el bienmesabe, un dulce elaborado a base de almendras y huevo, y que se degusta en postres, tostadas, galletas o bizcocho.
Conexión entre islas
Gran Canaria está situada en el centro del archipiélago canario, entre Fuerteventura, a 83 km al este, y Tenerife, situada a 62 km al oeste, lo que la convierte en un interesante punto de partida para desplazarse a otras islas. Una vez en Gran Canaria, los pasajeros provenientes de la Península tienen la oportunidad de conectar desde el centro de conexión del aeropuerto grancanario con los enlaces al resto del archipiélago, en cómodos vuelos de corta duración.