Un día grande para la comparsa de Gigantes y Cabezudos de Estella-Lizarra. Después de décadas ayer las figuras de Andrés y María Puy pudieron bailar junto con sus los cuatro reyes y el resto de cabezudos que componen la comitiva por las calles de la ciudad. Un día grande pero también complicado, nos explicaban, porque tras dos años sin práctica volver a mover todo la comparsa es una tarea difícil. “Los gigantes de Andrés y Mª Puy nos llegaron el viernes pasado y no hemos tenido tiempo de practicar con ellos”, comentaba el presidente de la comparsa Sergio Azpilicueta, tras llevar en sus hombros el peso del gigante Andrés. “Se lleva muy bien porque pesa menos que los originales. Estos son recreaciones idénticas pero con menos peso”, aseguró Azpilicueta. Cerrando el desfile iba la otra nueva figura de Mª Puy que era transportada por tres porteadores, entre ellos Miguel Ángel Ciriza, quien se mostraba satisfecho de haber recuperado aquellas figuras de la década de los 40: “que aunque estaban abandonadas nos sirvieron para saber cómo eran y poder copiarlas, lo que está claro es que ahora hay muchos más carteles y cables contra los que impactar”, aseguró Ciriza. Por que una de las características de estos gigantes recreados es que mantienen los brazos levantados “como si estuvieran bailando el Baile de la Era”, lo que los hace más difíciles de mover y bailar.
Ayer, los voluntarios eran un total de 18 “hace falta como mínimo 3 por figura” nos comentó Azpilicueta. Ante la falta de porteadores ayer se echó mano de antiguos miembros de la comparsa como Vicente Soravilla “hoy hacíamos falta y además teníamos que estar aquí ayudando porque son dos gigantes más y un día importante”, comentó Soravilla que tras cinco años en los que había dejado de portar las figuras ayer se unió a los voluntarios. También el último día serán sacados en la tradicional despedida de los gigantes “ese día celebraremos el 75 aniversario de las figuras originarias de Andrés y Mª Puy” finalizó Azpilicueta.