Grecia continúa este lunes atrapada por grandes incendios forestales que están quemando miles de hectáreas en varios puntos del país, mientras nuevos fuegos siguen declarándose, alimentados por temperaturas que superan los 40 grados.
El gran incendio en el Parque Nacional de Dadía, en el norte del país, sigue ardiendo por quinto día consecutivo, y el Observatorio de Atenas asegura que en esta importante reserva natural, hogar de la última colonia de buitres negros en el sureste de Europa, se han quemado hasta ahora casi 2.000 hectáreas de bosque.
Según expertos que llegaron el domingo a la zona, se considera inevitable que el fuego haya quemado nidos de las raras especies de buitre y aves rapaces que se encuentran en el parque, ya que las llamas alcanzaron este domingo el núcleo de esta selva virgen.
Un total de 320 bomberos con 68 vehículos, 2 aviones y 4 helicópteros están tratando de extinguir el fuego, y por primera vez en cinco días existe optimismo de poder controlarlo, ya que este lunes por la mañana empezó a llover en la zona.
Aunque este lunes las llamas ya no amenazan zonas pobladas, miles de hectáreas se han calcinado por este incendio, que representa un duro golpe para el turismo en la isla, ya que el mes de julio y agosto son los que atraen tradicionalmente el mayor número de turistas a la isla.
En Lesbos continúan este lunes las operaciones de extinción, con un total de 83 bomberos con 21 vehículos, 6 aviones y 2 helicópteros.
La mañana de este lunes se desató otro incendio en la región de Pela, en el norte del país, donde se desplegaron 38 bomberos con 9 medios terrestres y un helicóptero, mientras en la península de Calcídica se declararon hoy tres fuegos de menor alcance.
La ola de calor que empezó a azotar Grecia el viernes pasado durará, según el Observatorio Nacional de Atenas, por lo menos hasta el fin de este mes.
También en Italia
Por su parte, los 500 habitantes del pueblo de Cinigiano (Toscana, en el centro de Italia) han sido evacuados después de que un incendio dañase algunos edificios, tras extenderse a través de la ladera de un monte cercano y amenazara la seguridad de los residentes, informan los medios locales.
"La situación es crítica. Todo el pueblo ha sido evacuado. Los que decidieron marcharse y los que siguieron nuestro consejo", declaró anoche la alcaldesa de Cinigiano, Romina Sani, que ha alertado de que otro pueblo cercano, Castiglioncello Bandini, también está en peligro.
El fuego está arrasando la región de la Maremma, una zona verde que incluye la costa oriental de la Toscana, y donde están ardiendo la vegetación y los bosques cercanos al monte Amiata, en cuyas inmediaciones aparentemente se iniciaron las llamas, según las mismas fuentes.
Cuatro aviones Canadair y helicópteros regionales intentaron el domingo apagar este incendio, que esta madrugada continuaba activo, mientras varios equipos de bomberos llegaron desde otras zonas de la Toscana y de la región de Emilia Romagna para ayudar en las labores de extinción y vigilar las viviendas e infraestructuras amenzadas por el fuego.