Iker Muniain (La Txantrea, 19-XII-1992), titular en otra aciaga visita a Osasuna al no encontrarse al cien por cien Oihan Sancet tras pasar “una mala noche”, según desveló Jon Aspiazu en la previa del encuentro, revivió una conocida experiencia en El Sadar en el plano personal. Y no precisamente para bien, pues desde 2010 es costumbre que el capitán del Athletic reciba toda clase de improperios y descalificativos en un estadio en el que se le colgó el cartel de persona non grata a raíz de unas declaraciones que, más de una década después, no olvidan en Iruñea. Fue a menos de un mes de cumplir la mayoría de edad, un 25 de noviembre, cuando el navarro apuntó en rueda de prensa que “no sé por qué tengo que tenerle cariño a Osasuna. A mí nunca me han dado nada y sigue sin dármelo. Desde que era pequeño me he enfrentado contra ellos y ahora que juego en el Athletic, también. Yo soy del Athletic desde siempre".
Desde entonces, insultos y más insultos al son de lamentables y condenables cánticos que volvieron a reproducirse anoche en pleno estado de sensibilización generalizado en LaLiga por el efecto del ‘caso Vinicius’. Los insultos racistas que sufrió el brasileño en la visita que efectuó el Real Madrid al Valencia el pasado día 21, con tremendo eco a nivel estatal e internacional y con el consiguiente cierre parcial de Mestalla durante cinco partidos, invitaron a pensar y confiar en una mayor concienciación a posteriori en pos del respeto hacia la persona, por encima del futbolista. La realidad, sin embargo, es que de la teoría a la práctica hay un trecho y que, si bien no hubo ataques racistas que lamentar este jueves en El Sadar, sí se entonó desde una zona de la grada un grave cántico dirigido a Muniain.
Bajo los gritos de “Muniain putero, lo sabe el mundo entero” tuvo que fajarse en distintos momentos del choque el capitán rojiblanco en la tierra que le vio nacer, donde los silbidos hacia su figura fueron constantes cada vez que entró en contacto con el balón. Desde que su nombre sonó por megafonía antes incluso del comienzo del derbi, no en vano, escuchó música de viento el de la Txantrea.
EPISODIOS ANTERIORES
Nada nuevo, pues llueve sobre mojado en El Sadar, que ya ha recibido varias propuestas de sanción en años anteriores por los insultos proferidos contra el ‘10’ del Athletic. En enero del año pasado, sin ir más lejos, LaLiga denunció que al prepararse para botar un córner “unos 600 aficionados locales entonaron de forma coral y coordinada, durante aproximadamente 12 segundos, el cántico, 'hijo de p., eres un hijo de p., hijo de p', supuestamente dirigidos al jugador visitante, Muniain, que realizaba el saque de esquina".
Cinco años antes, en abril de 2017, LaLiga presentó otro escrito respecto a la detección de comportamientos relacionados con la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte para denunciar que “en el minuto 53, unos 500 aficionados locales, ubicados en el Fondo Sur tras una pancarta con el lema ‘1987’, entonaron de forma coral y coordinada durante unos 10 segundos ‘Muniain putero, lo sabe el mundo entero’.
El cántico, lamentablemente, se reprodujo este jueves en un crucial partido con Europa en juego que proyectó un resultado desfavorable para el Athletic y que concluyó para el atacante de la Txantrea en el minuto 79, momento en el que Ernesto Valverde ordenó su salida del terreno de juego en favor del joven Adu Ares.
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