Guardian Glass ha comunicado al Gobierno vasco que realizará un apagado "controlado" del horno de su planta en Llodio, un proceso de enfriamiento paulatino que el Ejecutivo autonómico ha asegurado que se llevará a cabo con "las más estrictas medidas de seguridad" y que no comprometerá la integridad del horno, lo que facilitaría la eventual entrada de nuevos inversores.
El Departamento de Industria, a través de un comunicado difundido tras reunirse esta tarde con responsables de la empresa, ha afirmado que Guardian Glass ha "atendido" a su propuesta, de forma que realizará "un apagado controlado del horno" de su planta en Llodio.
Desde Industria se ha asegurado que esta medida "facilitará la integridad del horno y la entrada de posibles nuevos inversores que aporten nueva actividad industrial a esta planta".
"Los propietarios de la empresa han tomado la decisión definitiva de cerrar la planta, alegando una avería grave en el horno y la decisión de no hacer nuevas inversiones en la planta", ha añadido el Gobierno.
Apagado controlado
El consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del Gobierno Vasco, Mikel Jauregi, ha mantenido esta tarde una reunión con los máximos responsables de la empresa Guardian Llodio, quienes le han manifestado su disposición a realizar "un apagado controlado" del horno de la planta de Laudio, "atendiendo a la propuesta del Gobierno vasco".
Desde el Departamento de Industria se ha afirmado que "esto asegura la integridad del horno, tanto como su fiabilidad y seguridad". "El enfriamiento planificado es un proceso controlado, con un alcance adecuado de acuerdo con la condición crítica del horno", ha explicado, para añadir a continuación que este proceso "seguirá las más estrictas medidas de seguridad y protocolos de prevención".
"No se hipoteca el futuro"
Tras la reunión, el consejero ha destacado que este proceso de apagado paulatino del horno "aceptado por la empresa", supone que "no se va a hipotecar el futuro del horno", hecho que "facilitará la entrada de nuevos inversores y proyectos industriales que traigan nueva actividad industrial a esta planta".
Guardian ha aceptado que sea el Gobierno vasco quien "lidere la interlocución con dichos inversores". El consejero, además, ha pedido que se dé un cumplimiento de los servicios mínimos acordados por el comité de empresa.
Supervisión de Osalan, Industria y Medioambiente
"Es imprescindible que los trabajadores de la planta ayuden y colaboren en este proceso de enfriamiento controlado y paulatino. Es la manera de dar una oportunidad a futuras inversiones", ha indicado. Además, el consejero ha anunciado que "para certificar que el proceso se realiza con todas las garantías", el Gobierno vasco enviará este miércoles a la planta un equipo de técnicos con representación de Osalan, Industria y Medioambiente.
Este equipo verificará el estado real del horno, estudiará el plan de enfriamiento controlado y hará un seguimiento de la operación. Desde Industria se ha subrayado que "la empresa Guardian ha comunicado que ha tomado la decisión definitiva de cerrar la planta de manera urgente y de no invertir en su continuidad, alegando una avería grave detectada en la pared de carga del horno y no ven un plan de viabilidad a futuro".