El proceso para dejar fuera de servicio el horno float de la planta vidriera de Guardian en Laudio dará comienzo el 29 de enero, aunque la primera comunicación explicaba que iba a ser el 3 de febrero. Al menos así se lo ha comunicado la multinacional estadounidense a los trabajadores, cuyos representantes sindicales están preparando las movilizaciones que pretenden llevar a cabo, en un intento por impedir el cierre de la factoría, implantada en el municipio hace 90 años bajo el nombre de Villosa, y, con ello, el despido de sus actuales 171 trabajadores en plantilla.
Fuentes sindicales han explicado que se tardará unas dos semanas en enfriar y apagar los hornos por completo, y que una vez hecho esto no hay vuelta atrás.
No en vano, el reencendido de un horno de esta envergadura implica una operación con un alto coste económico. Algo que, sin duda, complicaría mucho la atracción de inversores marcada en esa hoja de ruta de búsqueda de posibles soluciones, anunciada desde el Gobierno Vasco, para que la empresa no desaparezca del tejido industrial vasco.
De aquí que los sindicatos quieran negociar el expediente de extinción de empleo antes de apagar el horno, y no a partir de que la situación sea irreversible, como pretende la dirección.
De hecho, la intención de la empresa es, una vez apagado el horno, proceder a la paralización paulatina del resto de la fábrica, sacando las materias primas y vaciando el almacén de vidrio, para después sentarse a negociar los despidos. Eso sí, al parecer, han expresado su compromiso de mantener la plantilla durante el tiempo que duren las negociaciones, que darían inicio en marzo.
Reunión jeltzale
Mientras tanto, a nivel de comarca, siguen las reuniones por las que el sector político, además de trasladar su solidaridad a las familias afectadas, están también analizando el fuerte impacto social y económico que se derivará del cierre de esta factoría y mostrando su compromiso para buscar soluciones que garanticen la continuidad del empleo y la actividad económica en el territorio.
De hecho, este mismo viernes, se han reunido en Laudio los cargos institucionales de PNV en la comarca ayalesa, para estudiar los posibles efectos del cierre en la economía local, subrayando la necesidad de proteger el empleo en la industria, un pilar fundamental para Aiaraldea.
“Esta decisión supone un golpe muy duro para nuestra comarca, pero confiamos en que, con trabajo conjunto y colaboración, se pueda garantizar un futuro industrial para Laudio y Aiaraldea”, han señalado.
También han reflexionado sobre la importancia de reforzar el atractivo industrial del territorio, promoviendo un entorno que fomente la inversión y la permanencia de empresas. “La industria es clave para generar empleos de calidad y oportunidades para nuestras vecinas y vecinos, y como comarca debemos redoblar esfuerzos para fortalecer este sector”, han destacado.