En 2022 el Museo Guggenheim Bilbao celebra su 25º Aniversario a través de una ambiciosa muestra de su Colección Propia que se despliega en todas sus salas. La exposición toma la forma de un gran tríptico expositivo, compuesto por tres aproximaciones temáticas que dialogan entre ellas, permitiendo redescubrir las obras que han definido históricamente tanto el interior como el exterior del Museo.
Así, cada planta del edificio ofrece una presentación de la Colección: Secciones/Intersecciones. La vida material [8 de septiembre], en la galería 105; Desplegando narrativas [19 de octubre], en la segunda planta; y Marcando la historia [20 de septiembre], en la tercera, constituyen los ejes temáticos de este tríptico expositivo, que permite tener por primera vez una visión panorámica del acervo que el Museo ha ido adquiriendo desde su fundación hasta nuestros días. Asimismo, en el contexto del 25º Aniversario, la sala 103 alberga una instalación excepcional de Yayoi Kusama [19 de octubre].
El impacto del museo en datos
Un total de 24,7 millones de personas han visitado el Museo Guggenheim Bilbao en sus 25 años de historia, durante los cuales se han expuesto en sus salas 18.000 obras de arte. Un 61% de los visitantes son extranjeros y destacan los procedentes de Francia, que suman el 17 %. Un 15 % de los visitantes son del País Vasco y un 24 % procede de otras comunidades autónomas
El impacto económico del Guggenheim Bilbao en el último cuarto de siglo se calcula en 6.515 millones de euros -gasto directo en Euskadi asociado al funcionamiento del Museo, con datos cerrados al 31 de diciembre de 2021-.
Se estima una contribución al PIB de 5.884 millones de euros, con una aportación de 911 millones de euros en ingresos fiscales y el mantenimiento de unos 5.420 empleos anuales.
“ “El Guggenheim se erige como símbolo de apertura, encuentro y tolerancia”. Iñigo Urkullu ”
El lehendakari Urkullu, aseguró que "este aniversario llega en un momento muy especial. Una pandemia aún no superada y la agresión de Rusia sobre Ucrania han creado una situación inesperada que nos hace pensar en las prioridades de nuestra existencia y vida en común".
También se remontó a los orígenes del Guggenheim: "Estos 25 años nos hablan de una sociedad que, en medio de una grave crisis económica, viendo declinar su actividad industrial, con una guerra a las puertas de Europa, en los Balcanes, con altas tasas de paro y rodeada de ruinas y suelos contaminados, no se resignó. Una sociedad que apostó por recuperar los suelos industriales y portuarios, ganar competitividad, imaginar un nuevo urbanismo, diversificar su economía, que decidió apostar por la cultura como motor para recuperar el País".
"El Museo Guggenheim se ha convertido en un gran reclamo que atrae visitantes de medio mundo, fascinados por el carácter icónico de su arquitectura y por sus excelentes exposiciones", aseguró Urkullu. "En 25 años hemos pasado de ser un País con muy pocas referencias positivas en el exterior a presentarnos ante el mundo como una sociedad abierta, atractiva y moderna".
En este cuarto de siglo, "el magnífico edificio que Gehry diseñó, se erige hoy como símbolo de apertura, encuentro y tolerancia, más necesaria que nunca en el mundo que nos está tocando vivir. También nosotros hemos sufrido la intolerancia que hoy denunciamos. Aquella violencia intolerante quiso destruir este museo y todo lo que iba a representar. En aquel intento segó la vida de un servidor público, el ertzaina Txema Aguirre".