Si todo se desarrolla sin contratiempos, esta legislatura supondrá el despegue definitivo de la ampliación del Museo Guggenheim en Urdaibai, un proyecto que está llamado a convertirse en un motor para la comarca y para todo Bizkaia, creando 700 empleos y generando un retorno económico de 39 millones de euros al año.
Los primeros pasos tangibles se verán muy pronto, a la vuelta de este verano. Será entonces cuando arranque el derribo de la antigua fábrica Dalia de Gernika, donde se ubicará una de las sedes de la ampliación. La otra estará en los astilleros de Murueta. Entre ellas, una senda verde de cinco kilómetros en la que los visitantes –muy pocos al año, para conservar la sostenibilidad del entorno y evitar la masificación– podrán también disfrutar del arte al aire libre.
El estudio neoyorquino Cooper Robertson ya ha entregado al Patronato de la Fundación Guggenheim Bilbao el informe sobre las necesidades arquitectónicas y económicas del proyecto, que continúa en fase de análisis. El coste estimado es de 130 millones de euros, sin incluir la senda peatonal: 80 para la construcción de las dos sedes, otros 40 para equipamientos, honorarios y licencias, y 7 u 8 para el desarrollo del proyecto. Los edificios ocuparían unos 5.000 metros cuadrados en Gernika y 7.000 en Murueta, a los que añadir 10.000 en zonas exteriores, jardines, parques y espacios de ocio en la villa histórica, y 35.000 en la segunda.