Arranca con 2023 y lo hace con la agenda cargada de actividad política y electoral. Este año hay elecciones municipales, autonómicas y generales, y con ellas llegan también dos campañas electorales, con sus respectivos plazos de presentación de candidaturas y la posterior constitución de las instituciones. Marcadas por un abanico de negociaciones y acuerdos políticos que dependerán del resultado en las urnas, y que se prevén especialmente intensas. Esta es una pequeña guía con las fechas clave para no perderse en este año electoral.
Enero-marzo
Final de legislatura
Últimos coletazos
Este lunes 9 de enero retoma su actividad el Parlamento foral. La mayoría que sostiene al Gobierno de Navarra ha sacado adelante ya prácticamente toda su agenda legislativa. Un centenar de leyes y una veintena de decretos ley que han estado muy marcados por la pandemia y la situación económica generada tras la invasión rusa de Ucrania.
Quedan no obstante varios proyectos de ley por tramitar, una reforma del reglamento pendiente y el reiterado debate sobre la compra de mascarillas al inicio de la pandemia. Todo en un contexto claramente preelectoral que va a acentuar las diferencias entre los socios del Gobierno pero también en la propia coalición Navarra Suma, donde sus tres integrantes (UPN, PP y Ciudadanos) van actúan ya de forma autónoma.
Este inicio de año va a estar marcado también por la confección de las candidaturas. No será hasta abril cuando se registren de forma oficial, pero para entonces ya se sabrá quiénes encabezan las listas electorales a las principales instituciones y quiénes completan las candidaturas. Serán semanas de anuncios y presentaciones, también con cierta tensión interna en los partidos a la hora de repartir puestos.
Abril-mayo
Campaña electoral
28 de mayo: elecciones forales y municipales
La gran fecha del calendario, marcada en rojo por todos los partidos al menos en Navarra, es el 28 de mayo. Ese día se celebran de forma simultánea, como es habitual, elecciones al Parlamento de Navarra y a los ayuntamientos de la Comunidad Foral. Será el cierre de un proceso electoral que formalmente comenzará el 4 de abril con la disolución del Parlamento. A partir de entonces, el Gobierno de Navarra entrará en funciones, lo que limita su capacidad para tomar determinadas decisiones, aunque podrá seguir gestionando la Administración de forma rutinaria.
A falta de confirmación oficial por parte de la Junta Electoral Central, la presidenta firmará el 3 de abril el Decreto Foral de convocatoria de elecciones al Parlamento foral, que entrará en vigor un día después con su publicación en el BON. Previamente, en la última quincena de marzo el Gobierno aprobará también la convocatoria de elecciones a los concejos que entrará en vigor también el mismo 4 de abril, al igual que la convocatoria de elecciones municipales que, en este caso, corresponde al Gobierno de España mediante Real Decreto.
A partir de ahí se dará paso a la presentación de candidaturas, entre el 19 de abril y el 24 de abril. Posteriormente se abrirá el plazo para resolver alegaciones y recursos, y serán proclamadas por las Juntas Electorales de zona y la Junta Electoral Provincial como definitivas el día 1 de mayo. La campaña electoral para los comicios municipales y autonómicos será del 12 de mayo al 26 de mayo. El 27 será jornada de reflexión y el 28 de mayo día de las votaciones.
Junio-agosto
Constitución de las instituciones
Primeros pactos y nuevas alcaldías
El 28 de mayo dará paso a los procesos de investidura, marcado en muchos casos por las negociaciones de acuerdos allí donde no haya mayorías absolutas. Los plazos son más claros en el ámbito municipal, perfectamente tasados, y algo más abiertos en lo que se refiere al Parlamento de Navarra.
De entrada, el 17 de junio se celebrará la constitución de los ayuntamientos, con la elección de las respectivas alcaldías. No hay más margen así que para ese día todo quedará perfectamente definido. Allí donde haya mayorías absolutas la alcaldía será para quien ganó las elecciones. Si no es el caso, se abre margen para buscar una alcaldía que sume la mitad más uno de los ediles o será para la lista más votada.
No está directamente vinculado, pero el resultado de esta jornada, especialmente en lugares señalados como puede ser Pamplona, puede marcar también la negociación de mayorías en el Parlamento de Navarra. La Cámara foral dará inicio oficialmente a la XI legislatura el miércoles 21 de junio. Hará falta una mayoría política para elegir la presidencia o, en su caso, a falta de acuerdo, el candidato más votado. La votación dará muchas pistas de por dónde irá la nueva mayoría en el Gobierno en Navarra.
Julio-agosto
Las negociaciones del Gobierno
El proceso de investidura
La constitución de los ayuntamientos y la elección de la Mesa del Parlamento habrán aclarado ya el panorama de acuerdos en Navarra. En cualquier caso, no será hasta finales de junio cuando formalmente comience la negociación del nuevo Gobierno se Navarra.
Si se repite la dinámica de las tres legislaturas anteriores, que llevaron a la presidencia a Yolanda Barcina (2011), Uxue Barkos (2015) y María Chivite (2019) habrá primero una negociación política de mayor o menor calado en torno a un acuerdo programático y después un reparto de responsabilidades institucionales.
Los plazos dependerán en cualquier caso del marco de juego que haya dejado el resultado electoral del 28 de mayo, y puede que también del contexto político que hayan dejado las elecciones municipales en el resto del Estado. Si la cosa va rápida, como en 2011, el proceso de investidura podría ser antes de los Sanfermines (Barcina tomó posesión el 1 de julio). Pero lo normal es que la negociación política se prolongue algunos días más hasta la segunda quincena de julio (Barkos lo hizo el 22 de julio) o incluso los primeros días de agosto (Chivite tomó posesión el 6 de agosto).
Septiembre-octubre
La estructura del Gobierno
Nueva legislatura o repetición electoral
Si todo sigue dentro de lo previsto, los nuevos miembros del Gobierno irán tomando posesión de forma progresiva una vez elegida la nueva presidencia del Ejecutivo foral. Primero será el turno de los consejeros y consejeras del nuevo Gabinete, y posteriormente irán asumiendo sus funciones los escalones inferiores. Entre 150 y 200 altos cargos del Gobierno podría cambiar durante las semanas posteriores, lo que supone un goteo de nombramientos que dependerá del color político del nuevo Ejecutivo.
Eso en el caso de que el Gobierno se forme en tiempo y forma. En caso contrario, si no hay una mayoría suficiente se abrirá un nuevo plazo para la repetición electoral. Algo que no ha ocurrido hasta ahora en Navarra, pero que por si acaso viene ya tipificado en el calendario electoral.
De esta forma, según recoge el Amejoramiento, “si transcurrido el plazo de tres meses desde la celebración de las elecciones al Parlamento no se presentara ningún candidato o ninguno de los presentados hubiera sido elegido, el Parlamento quedará disuelto, convocándose de inmediato nuevas elecciones”. Eso supone que, si no hay Gobierno, el 28 de agosto se convocarían nuevas elecciones, de forma que los nuevos comicios se podrían celebrar el 22 de octubre. Prácticamente en plena campaña electoral de las elecciones generales.
Noviembre-Diciembre
Elecciones generales
Sánchez determinará el calendario electoral
Para final de año quedan las elecciones generales. No hay fecha todavía, algo que está en manos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que en última instancia es el responsable de llamar a las urnas. Hasta ahora siempre ha mostrado su voluntad de completar la legislatura, pero podría adelantar los comicios si le interesa. Si no lo hace, y los plazos se mantienen según el calendario, las elecciones generales se deberán celebrar, como muy tarde, el 10 de diciembre.
Según la Constitución, el mandato parlamentario finaliza a los cuatro años de las últimas elecciones, celebradas el 10 de noviembre de 2019. De esta forma, según un informe de los letrados del Congreso de los Diputados de septiembre de este año, la fecha límite para publicar el decreto de convocatoria de elecciones en el BOE (lo que supondría la disolución de las Cortes) sería el 16 de octubre, 25 días antes de que finalice el mandato parlamentario.
A partir de entonces se daría paso a un proceso electoral de 54 días que incluye la presentación de candidaturas y la propia campaña electoral, y que finalizaría, salvo adelanto –que puede ser de unos meses o de tan solo unos días– con nuevas elecciones generales el 10 de diciembre. Para los últimos días del año quedaría así la constitución de las Cortes Generales. La posterior negociación del futuro Gobierno de España sería cosa ya de 2024.