Guillermo Quindós: "Desde el punto de vista social reducir cuarentenas es una medida acertada"

En casi dos años de pandemia hemos sacado una conclusión clara y es que salud y economía no son excluyentes y tenemos que buscar un equilibrio. De ahí la nueva medida adoptada por el Consejo Interterritorial de Salud sobre las cuarentenas. Entre los expertos división de opiniones.

El catedrático de microbiología de la UPV Guillermo Quindós entiende que es una medida acertada que genera dudas desde el punto de vista médico. Pero ante la actual situación de elevada contagiosidad, Quidós va más allá. "Con los datos que vamos acumulando es probable que incluso veamos medidas que nos sorprendan todavía más y que personas positivas y asintomáticas realicen una vida más o menos ordinaria", subraya y asume que "si no se realizan determinadas actuaciones se colapsa la sociedad". 

Guillermo Quindós entiende que las nuevas medidas decretadas por el Departamento de Salud buscan evitar el bloqueo de la sanidad pública. "Mis compañeros de atención primaria y los microbiologos están sobrepasados. No solo hay que contratar a más personas sino también no hacer pruebas que no son no necesarias", apunta y se refiere en concreto a no hacer PCR de confirmación cuando el test de antígeno es positivo.

En esta línea, subraya que va a ser muy útil la decisión de Osakidetza de realizar menos PCR y más pruebas de antígeno porque "descargará la presión" en el sistema. Lo importante es la "trazabilidad", puntualiza, que quede registrado y Osakidetza tenga constancia. Ante la subida de precios en los test de antígenos que se venden en las farmacias, entiende que el acceso debería ser "gratuito".

El catedrático de microbiología deja muy claro que la vacunación es la clave del momento en el que estamos. Sin las vacunas, "ómicron habría provocado una catástrofe mayor que la primera ola", matiza.

Y va más allá. Ante la elevada transmisión y que los vacunados desarrollan síntomas leves, cree que la extensión de esta variante podría suponer en la práctica un refuerzo de la inmunidad e incluso en países de Africa y Asia donde los índices de vacunación son muy bajos entre jóvenes podría suponer una vacunación de facto al contagiarse y desarrollar inmunidad natural. "Si alcanza a la mitad de la población conseguiríamos inmunidad para que esta enfermedad sea endémica. Es la esperanza. Ver si esta variante puede causar la vacunación masiva mundial", señala. 

Eso sí pide prudencia porque no hay datos suficientes para decir que esta variante genera menor virulencia y sólo por su elevada contagiosidad, apunta, ya es más preocupante. "Nos ha pillado a las sociedades envejecidas con porcentajes vacunación altos. Eso hay que tenerlo en cuenta. Otros países tienen la ventaja de que su población es más joven y ahí va a ser como una vacunación masiva", matiza.

Preguntado por la decisión de Israel que de los positivos que tengan las tres dosis no hagan cuarentena, entiende que es una "apuesta arriesgada" y advierte de que nosotros no estamos en esta situación porque tenemos gente sin vacunar entre 20 y 40 años, también gran parte de los niños y aún queda mucha población que no ha recibido la tercera dosis.