Con los contagios por el brote de Mallorca al alza, Guillermo Quindós recuerda que "no hay medidas milagrosas nuevas" para atajar un brote de este tipo. "Si tienen que estar en cuarentena y confinados no queda más remedio. Es por salud pública", defiende. El Catedrático de Microbiología recuerda que debemos pensar en que no sólo tenemos derechos sino también deberes. "A veces hay que hacer sacrificios, tampoco es un sacrificio tan grande estar una semana o 10 días confinado".
Preguntado por la posibilidad de adelantar la vacunación al grupo de población en que los contagios están creciendo de manera exponencial, Quindós considera que lo adecuado es seguir con el criterio de edad actual. "Si no hay un aumento considerable de las vacunas disponibles, lo adecuado es seguir con el programa como está. Hay que intentar vacunarles lo antes posible para cortar la transmisión, pero sabemos que entre la gente joven la infección es menos agresiva", explica. Añade que al ritmo actual les va a tocar en pocas semanas.