Osasuna está mal. Que no pasa nada por decirlo. Ni significa que Jagoba ya no sea lo mejor que le ha pasado a Osasuna en los últimos lustros ni que la plantilla sea de lo mejorcito en años. Pero está mal y le hace falta reactivarse cuanto antes para no perder el merecido colchón ganado.
Eso demuestra un par de cosas. La primera que el discurso que se emite desde diferentes esferas de que a más inversión, salvación asegurada es más falso que Judas. Osasuna va a tener que pelear por aguantar ya sea gastando mucho o poco. Lo importante es hacerlo bien. Y pese a este bajón, las cosas se han hecho con sentido.
Otro tema que desvela el encuentro contra el Elche es que en el Tourmalet el equipo ha dado un bajón. Más allá de que en casa está costando demasiado, Osasuna contra el Elche no se acercó a ese equipo que enamoraba ya fuese el resultado el que fuese.
El punto, como tal, viene bien ya que con el colchón adquirido antes, sumar, aunque sea a poquitos, vale oro. Especialmente cuando estas mal. Tampoco pasa nada por decir que si no es por Sergio a lo mejor no celebramos ni el punto.
Pero, lo peor, sin duda, es la repetición de errores. La defensa en zona de los saques de esquina no está funcionando. Vale que te la cuele Felipe que pasa del 1.90, pero que dos semanas después, después del aviso público de Arrasate, llegue Fidel y haga el mismo gol con apenas 1.75 es, como mínimo, difícil de procesar.
Tampoco es fácil de entender que a Arrasate le cueste últimamente darle otro aire al equipo con los cambios. Contra el Elche, de nuevo, parecía que faltaba un cambio de ritmo en tres cuartos de campo y, con Javi Martínez en el banquillo, no llegó. Mismo plan de buscar centros laterales durante todo el partido. Osasuna tuvo una clara. Una que le cayó a Kike García y este empotró su disparo contra un central ilicitano. Vaya rebote importante que llevaba un delantero que aporta mucho trabajo pero que anda negado. Esta gente suele superar estos baches de la mejor manera posible: con trabajo. Que le siga el resto del equipo.
No pasada nada, pero como diría un buen amigo, mejor que el equipo y el entrenador hagan uso de una guindilla y se reactiven. No es plan de sufrir.