El padre de Aimar, el joven que fue agredido por dos agentes de la Policía Local de Vitoria durante una actuación que la guardia urbana investiga internamente, "no da crédito" a lo que le ha sucedido a su hijo de 16 años.
"Mi hijo no hizo bien, se merece un escarmiento, pero no una paliza. Los agentes deben velar por la seguridad del niño", recuerda Carlos, el padre del joven que el pasado lunes fue golpeado por los agentes de la Policía Local de Vitoria, en declaraciones a Teleberri.
Según el relato de los hechos denunciados por la familia en los juzgados, el joven cruzó un paso de cebra sin bajarse del patinete y al verle pasar, dos agentes que circulaban en moto hicieron sonar el claxon "de manera insistente" para instarle a parar, pero el menor hizo caso omiso de las indicaciones con intención de esconderse para evitar la multa.
Uno de los policías logró alcanzarle y le propinó una "fuerte patada en la espalda". El menor se paró y levantó las manos, pero un agente le agarró, le tiró al suelo y le esposó.
Una vez en el suelo uno de los policías le golpeó con los puños y los codos en la cara y le dio rodillazos en los muslos y en los genitales. Además, señala que los agentes no atendieron la petición del menor para llamar a sus progenitores y tuvo que hacerlo una mujer que se encontraba en el lugar.
"Un policía montado en la moto se lo llevó por delante y lo tiró al suelo sin preguntar, sin pedir documentación. Le dieron rodillazos en los genitales, en los cuádriceps, en los costados... y puñetazos y codazos en la cara, que es lo que refleja el parte de lesiones, que tiene fractura del tabique nasal", ha explicado su padre a ETB.
La familia de Aimar cuenta con hasta tres testigos que presenciaron la actuación policial, que "pudieron ver cómo los policías lo acorralaban con sus motos y Aimar levantó las manos".
Tras conocer lo sucedido, la Policía Local ha abierto una investigación interna con intención de recabar toda la información posible y trasladarla también a la Fiscalía de menores.
La guardia urbana está tomando declaración a los testigos y han señalado que la actuación policial se inició cuando los agentes detectaron "circular en patinete de manera temeraria" a este chaval, quien no hizo caso de las indicaciones e inició una huida por calles y parques "con el consiguiente riesgo para las personas".