No eres consciente de ello, pero si compartes casa con otras personas alguna vez te habrán dicho que hablas mientras duermes. Puede ser desde una sola palabra o una frase corta hasta una buena parrafada, y la mayoría de las veces será un discurso incoherente.
Seguramente lo hagas en voz baja y en un tono monótono, pero si tu sueño es más intenso o emocional, como en el caso de pesadillas, hablarás en voz alta o incluso pegarás algún grito. Además, es probable que quien te escuche no entienda nada de lo que digas.
Este trastorno del sueño se conoce como somniloquia. No es un problema grave y suele ser algo excepcional; sin embargo, en personas sometidas a mucho estrés o que sufren algún trastorno del sueño puede convertirse en algo frecuente. El cerebro puede continuar procesando preocupaciones o tensiones de la vida diaria y reflejarse en el habla.
Una mujer habla mientras duerme en la cama.
Causas de la somniloquia
Las razones exactas por las que hablamos en sueños no están completamente claras, pero los científicos han identificado algunos factores que pueden influir. El cansancio excesivo o la falta de sueño reparador pueden aumentar la probabilidad de sufrirlo, ya que el cerebro no se desconecta completamente durante el sueño profundo.
Otro motivo de la somniloquia puede ser que se suele producir durante la transición entre diferentes etapas del sueño, especialmente entre el sueño no REM (movimiento ocular rápido) y el sueño REM. En estas fases, el cerebro puede estar parcialmente activo, lo que permite que se produzca el habla, aunque la persona no esté completamente despierta.
A pesar de que las palabras que pronunciamos durante el sueño pueden parecer relacionadas con emociones o eventos del día, generalmente no tienen un significado profundo o simbólico, sino que son más bien una respuesta automática del cerebro en ciertos estados de conciencia parcial.
Algunas investigaciones sugieren también que la somniloquia puede tener un componente hereditario y si uno de los padres habla en sueños, es más probable que los hijos también lo hagan.
También puede estar asociada a otros trastornos del sueño como el sonambulismo, las pesadillas, la apnea del sueño o el trastorno de conducta del sueño REM, lo que podría necesitar atención si los episodios son frecuentes o severos.
Un hombre grita a causa de una pesadilla.
Cómo reducir o evitar la somniloquia
Relajación e higiene del sueño
Aunque hablar en sueños suele ser inofensivo, puedes reducir su frecuencia practicando antes de dormir ejercicios como la meditación, la respiración profunda o el yoga, que te ayudarán a liberar tensiones acumuladas.
Actividades relajantes como leer un libro, escuchar música suave o tomar un baño caliente antes de dormir calmarán tu mente; evita conversaciones tensas o contenido angustiante como noticias o películas de terror justo antes de dormir.
Como la falta de sueño o la fatiga pueden aumentar también la probabilidad de hablar dormido, procura dormir entre 7 y 9 horas diarias y mantener una buena higiene del sueño: acostarte y despertarte a la misma hora cada día ayuda a regular el ritmo circadiano, lo que puede mejorar la calidad del sueño.
Alimentación y descanso
La alimentación también tiene un papel relevante: evita cenar mucho, así como tomar alimentos pesados que pueden interferir con el sueño profundo. El alcohol, la cafeína y algunos medicamentos y estimulantes pueden aumentar la actividad durante el sueño y favorecer el habla.
Crear un ambiente relajante y cómodo favorece un sueño más reparador. Asegúrate de que tu dormitorio sea oscuro, tranquilo y con una temperatura adecuada, en torno a los 21 grados centígrados. Si hay demasiado ruido, puedes utilizar ruido blanco para mantener un sueño más profundo.
Adoptar estos hábitos puede que no elimine completamente el hablar en sueños, pero debería ayudar a reducir su frecuencia y a mejorar la calidad del sueño en general. No obstante, si ocurre con asiduidad y está acompañado de otros problemas del sueño o de fatiga, podría ser útil evaluar el nivel de estrés o buscar consejo médico.