Dejarse llevar suena demasiado bien, que dice la canción. Cada verano la Real de Imanol realiza un punto y aparte en el que se busca siempre dar un salto más en la ambición, objetivos y rendimiento del equipo, puliendo las virtudes y paliando los defectos. Este año ha sido el gol quien ha brillado por su ausencia, y por tanto la posición del 9 se convierte en el puesto que más urge reforzar. Sin embargo, la falta de un perfil de extremo izquierdo de garantías que compita a Barrene, el debate sobre la posición en la que Oyarzabal partirá el año que viene y la salida más que probable de Carlos Fernández y Umar Sadiq abren la puerta a tres posibles variantes en el mercado de la Real.
Opción A: Apuesta al extremo
Los primeros rumores apuntan a que la Real se moverá en el mercado a por un extremo izquierdo. Este se encargaría del rol de competir a Ander Barrenetxea por un puesto en el once, algo que se ha pretendido con Arsen Zakharyan y no ha tenido los resultados esperados. Completaría así la delantera con los jugadores que ya tiene la Real y ese 9 fichaje: Extremo fichado y Barrene (EI); Oyarzabal, delantero fichado y canterano/segundo fichaje; Kubo y Becker.
Opción B: Oyarzabal a la banda
Pese a que en los últimos tiempos Oyarzabal ha rendido como delantero, no se puede descartar su aporte como extremo. Por tanto una de las variables que podría manejar la Real es la de no fichar un extremo y que sea Oyarzabal quien ocupe el puesto de Ander cuando este no esté bien. De esa forma la Real buscaría reforzar únicamente la delantera en el ataque, permitiendo una maniobra de menor calibre al utilizar a Oyarzabal en una posición u otra, siendo un 9 la única prioridad a priori.
Opción C: Vuelta a un rombo más fuerte
La variable menos probable, pero acorde a los primero rumores de mercado con la incorporación de un punta como Carlos Soler (en caso de que Merino se quede), sería la de un mercado en la que la apuesta es un centro del campo único: Zubimendi, Merino, Brais y un punta. Esa combinación formaría una medular única, y clara vuelta al rombo. De esta manera la Real se olvidaría del extremo y se centraría en reforzar la delantera con un único 9, al tener a Barrene, Becker, Oyarzabal y Kubo como delanteros.
Elija lo que elija la dirección deportiva, este verano apunta a ser movido e interesante en las oficinas de Anoeta.