Gipuzkoa

Hacia una gestión “más sostenible” de los parques de Donostia

El Ayuntamiento y Aranzadi publican una guía con acciones para mejorar “la biodiversidad” de las zonas verdes y su compatibilidad con el uso de la ciudadanía
Vista general del parque de Cristina Enea.

El Departamento de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Donostia y la Sociedad de Ciencias Aranzadi han elaborado la 'Guía de gestión diferenciada para la mejora de la biodiversidad en parques y jardines de Donostia', que han presentado hoy y con la que han querido plasmar en papel su objetivo de llevar a cabo una “gestión más sostenible” y un “uso cívico” de los parques, tal y como ha señalado la concejal de Ecología, Marisol Garmendia.

“Es un trabajo conjunto entre Aranzadi y el Departamento de Parques y Jardines. Estamos llevando ya a cabo una gestión lo más sostenible posible de los recursos naturales y también hídricos de la ciudad para defender la biodiversidad”, ha comentado Garmendia. De forma esquemática, las acciones que ya está fomentando el Consistorio en las zonas verdes de Donostia son las siguientes: reducir el uso de fitosanitarios, promocionar arbustos (algunos animales los usan como refugio), favorecer la disponibilidad de madera muerta y hojarasca en el suelo, colocar refugios para animales, dejar crecer la vegetación de los prados y herbazales, promocionar pequeñas zonas húmedas, promover arbolado de porte libre y evitar toda introducción de especies exóticas. “Son actividades que ya hemos puesto en marcha”, ha señalado la concejala.

Olatz Aizpurua, bióloga de Aranzadi y coautora de la guía, ha indicado que, con estas medidas, se pueden tener “ciudades más sostenibles y verdes”. “Los parques, jardines, el arbolado y las pequeñas parcelas verdes en plazas y calles ofrecen alimento y refugio a un buen número de especies de fauna y flora. Una buena gestión en estas zonas es clave a la hora de conservar e impulsar esta biodiversidad futura. Por ejemplo, una parcela de parque con césped cortado frecuentemente tendrá menor capacidad para albergar múltiples especies de plantas, insectos y otros invertebrados y aves que si ese mismo césped se corta con menor frecuencia y se deja que la vegetación crezca y complete su ciclo”, ha explicado.

Una de las claves es la “compatibilidad entre el uso de los parques por parte de la ciudadanía con la mejora de la biodiversidad”, ha apuntado Garmendia: “Debe haber un uso cívico de los parques de la ciudad. Tenemos, por ejemplo, programación musical o cine en familia en los parques. Todo eso debe ser compatible con esas medidas para cuidar la biodiversidad”.

“Zonificación” de los parques

Olatz Aizpurua ha añadido que “una forma de gestionar es la zonificación de los espacios en función de su uso. Un gran parque urbano puede admitir desde una gestión altamente intervencionista y tradicional, por ejemplo una zona de césped sometida a cortes frecuentes y a la plantación de flores ornamentales, o puede registrar una ausencia de gestión destinada a recrear una estructura forestal natural”.

En el parque de Cristina Enea es donde son “más visibles” estas acciones, con “la mejora de las charcas, y la colocación de cajas nido e insectarios. También en Ulia se ha creado un espacio para las mariposas”, ha explicado Garmendia, que ha dicho también que habrá “visitas guiadas a Cristina Enea para ver in situ cómo son esas prácticas” y que el Ayuntamiento ha organizado una jornada para el día 28 en la que hablará “de estas nuevas formas de gestionar más sostenibles y naturales”.

Caja-nido en Cristina Enea. Javi Colmenero

La edil de Ecología ha subrayado que Donostia tiene 21 metros cuadrados de zonas verdes por habitante, que es “casi el doble de lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece como indicador de calidad de vida”, y ha indicado que es “un privilegio” contar con un patrimonio natural tan importante: “Tenemos una red de parques muy bien distribuida, montes cercanos y lugares como Artikutza, el bosque de Oberan o el propio parque fluvial del Urumea, que son verdaderos pulmones verdes”.

El Ayuntamiento está “haciendo un esfuerzo por recuperar el arbolado autóctono en lugares como Mendizorrotz o Artikutza, que es un tesoro de la biodiversidad, y por mejorar parques como los de Arria (Altza), Ametzagaina o Aiete. Hay que seguir cuidando las zonas verdes y que la biodiversidad venga de la mano de la plantación de especies autóctonas, sobre todo árboles”.

“Cuidar nuestras zonas verdes y la biodiversidad es una forma de ser ciudades más resilientes al cambio climático”, ha apuntado Aizpurua. “Es importante tener zonas verdes para que haya lugares en la ciudad más frescos y con un mayor aporte hídrico”, ha concluido.

21/02/2023