El pago en efectivo sigue siendo el método más empleado con mucha diferencia, aunque cada vez va perdiendo más terreno frente a otras fórmulas más modernas.
Los estudios del Banco de España sobre el uso del dinero y de otras fórmulas de pago son contundentes al respecto.
El 71% de los pagos se siguen realizando en efectivo, 20 puntos porcentuales menos que en 2019, y por importe, los pagos en efectivo suponen un 55% del total frente al 74% en 2019.
La disminución del número de pagos en efectivo estaría relacionada con la pandemia y con una mayor facilidad para realizar este tipo de pagos de forma digital gracias, entre otras, a nuevas formas de pago, como Bizum.
El Banco de España destaca el aumento de los pagos con aplicaciones móviles, entre las que Bizum es la más popular, que en 2019 era residual, mientras que en 2022 representa el 3,7% de los pagos totales en comercios físicos.
Por eso "Te hago un Bizum" se ha convertido ya en una frase típica entre los grupos de amigos, familiares y en las cajas numerosos establecimientos.
Con estos datos del Banco de España no es de extrañar que Bizum, la solución de pago por móvil de la banca española, se haya convertido ya en uno de los medios de pago preferidos por los usuarios bancarios y supere ya los 22 millones de usuarios y los 1.500 millones de operaciones desde su lanzamiento en 2016. Es un sistema rápido y cómodo que permite realizar transferencias electrónicas instantáneas. También tiene sus límites. La Agencia Tributaria ha dejado muy claro que no podremos utilizarlo para transferir grandes sumas de dinero.
La propia plataforma Bizum tiene estipulado en 60 el número de transferencias que podremos recibir al mes (se han reducido desde 150 permitidos hasta 2021). En cada operación podremos enviar desde 0,5 euros hasta 1.000 euros por operación, existiendo un máximo de 2.000 euros al día. No existe límite de operaciones emitidas por Bizum al mes y en cuanto al número de destinatarios en una operación está fijado en un máximo de 30. Algunas entidades, como el BBVA y CaixaBank, limitan a 5.000 euros el máximo mensual en transferencias.
Hacienda está atenta a estas nuevas fórmulas de pago y realiza sus propios controles. Y tiene establecido en 10.000 euros el límite de dinero que podemos recibir sin estar obligados a rendir cuentas al fisco.
Todo ello por que la Ley General Tributaria señala claramente que a partir de 10.000 los euros tendremos que declarar específicamente esas transferencias. Y lo podremos hacer desde una oficina de Hacienda o de manera telemática a través del modelo de trámite S1.
Esta es la cantidad a partir de la cual los controles de Hacienda se incrementan, aunque hay expertos que señalan que la normativa aplicable es el artículo 34 de la Ley 10/2010 de 28 de abril, que especifica que "el límite máximo de dinero que se puede transferir sin declarar es de 100.000 euros para transferencias dentro de España o de 10.000 euros (o el equivalente en moneda extranjera) si se trata de transferencias internacionales".
La medida tiene por objeto evitar el fraude y combatir el blanqueo de dinero negro. Los particulares en raras ocasiones suelen realizan transferencias por Bizum de tan altas cantidades, pero sí las empresas de comercio on line y autónomos que podrían utilizar este medio de pago para acabar recibiendo más de esa cantidad y ocultarla a Hacienda.
Aunque nació sobre todo pensando en las pequeñas transferencias entre particulares su gran versatilidad ha hecho que el pequeño comercio y las grandes plataformas de distribución y on line la hayan adoptado como fórmula de pago tras su gran expansión entre jóvenes y mayores.
Las sanciones por incumplir este requerimiento empiezan en los 600 euros, con sus pertinentes recargos, o hasta del 50% del valor de la cantidad enviada. En el caso de los 10.000 euros que superan el límite permitido, la sanción sube a unos nada desdeñables 5.000 euros de multa, una cantidad a tener en cuenta si nos estamos planteando el declararla o no.