Un criadero ilegal de tortugas mediterráneas, una especie protegida pero popular entre algunas personas como animal de compañía, ha sido desmantelado en una finca rural de Elche (Alicante) con un total de 27 ejemplares en su interior.
Según ha informado hoy el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, el dueño de la instalación ha quedado en calidad de investigado y se enfrenta a un posible delito de tráfico ilegal con especies protegidas de fauna silvestre, con penas de cárcel de entre seis meses y dos años.
El instituto armado ha señalado que durante una inspección rutinaria los agentes encontraron una zona vallada con una caseta de madera acondicionada como criadero de casi una treintena de tortugas mediterráneas (Testudo hermanni).
El responsable carecía de la documentación necesaria para tener dicho criadero ni tampoco los papeles que acreditaban el origen y adquisición legal de los animales, entre otros aspectos.
La tortuga mediterránea es una familia de reptiles de tierra, hervívoros y diurnos que puede alcanzar edades similares a las de los humanos, y una de las amenazas que sufre para su supervivencia es su popularidad como animal de compañía, por lo que está incluida en el apéndice II del Convenio de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES).
Las tortugas intervenidas han quedado alojadas en instalaciones de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica.