La Guardia Civil ha abierto una investigación por el hallazgo esta mañana de una narcolancha encallada en el caño de Sancti Petri, en Chiclana (Cádiz), muy cerca del lugar donde se produjo el pasado miércoles el desembarco de una treintena de migrantes, y que terminó con la muerte de cuatro personas, que fallecieron ahogadas tras ser obligadas a tirarse al mar por los ocupantes de la embarcación.
Según han confirmado fuentes de la Subdelegación del Gobierno, la lancha ha sido encontrada este mediodía, estaba encallada en tierra y se está tratando de aclarar si fue la misma que se utilizó el miércoles para el transporte de personas o si se trata de otra de las usadas para llevar droga.
Precisamente, hoy el subdelegado del Gobierno, José Pacheco, antes de conocer este hallazgo, había asegurado en una rueda de prensa en la Comisaría Provincial de Cádiz de la Policía Nacional, que se están manteniendo los medios materiales y humanos recogidos en el plan de seguridad del Campo de Gibraltar para atajar este tipo de actuaciones delicitivas, que se han derivado a los esteros de la bahía de Cádiz, ante la presión que los narcos han encontrado en la de Algeciras.
Hoy también se ha sabido que entre los migrantes fallecidos podría haber un menor, cuya edad confirmará la autopsia, pero que podría oscilar entre los 16 y 20 años, mientras que los otros tres tenían entre 25 y 30 años.
El subdelegado del Gobierno ha rechazado "con contundencia" la actuación de las mafias "fuera de cualquier límite de humanidad" que utilizan narcolanchas para el tráfico de personas, a los que "tiran al mar, sabiendo que no saben nadar, y que tendrán dificultad para llegar a la costa".
Pacheco ha anunciado que se pondrán "todas las energías" de los cuerpos de seguridad para atajar este tipo de actuaciones y ha adelantado que hay "opciones positivas" de detener a los responsables de la narcolancha, por lo que espera novedades pronto sobre su identificación y arresto.