El ejército israelí ha confirmado que 17 rehenes, 14 israelíes y 3 extranjeros, de nacionalidad tailandesa, han sido liberados por Hamás y entregados a Cruz Roja.
"Los secuestrados, 14 ciudadanos israelíes y tres ciudadanos extranjeros, han sido entregados a la Cruz Roja, según la información proporcionada por ella", ha indicado un portavoz militar, según recogen las Fuerzas Armadas en sus canales de comunicación oficiales.
Esta liberación se produce conforme a lo pactado dentro de la tregua de cuatro días que prevé la liberación de rehenes diariamente a cambio de la liberación de tres presos palestinos por cada secuestrado en la Franja de Gaza.
La liberación se ha producido sin mayores incidentes después de que la liberación del sábado se produjera a última hora de la noche y después de que Israel amenazara con retomar la ofensiva militar si no se producían las liberaciones antes de medianoche.
Las Brigadas Al Qasam, brazo armado de Hamás, anunciaron a través de su canal de Telegram que "en el marco de la tregua humanitaria y en la tercera fase del intercambio" habían entrado a la Cruz Roja 13 rehenes israelíes, tres tailandeses y un ruso.
Poco después, la portavocía militar israelí informó de que había recibido a 12 de los rehenes en la zona fronteriza con la Franja y que ya se encontraban en territorio israelí.
De los cinco rehenes adicionales, uno fue trasladado directamente a un hospital israelí en un helicóptero y cuatro fueron llevados a Egipto a través del cruce de Rafah para ser trasladados desde allí hacia territorio israelí.
Según precisó un grupo de familiares de rehenes, 13 de los liberados -9 niños y 4 mujeres- son residentes del kibutz Kfar Aza.
Tras su liberación, se espera que Israel proceda con la liberación de 39 presos palestinos, tal como sucedió ayer y anteayer tras la entrada en vigor de un alto el fuego temporal de cuatro días el pasado viernes, mediado por Catar, Egipto y EEUU, y que incluye además la entrada de ayuda humanitaria en Gaza.
50 rehenes por 150 presos
El acuerdo prevé la liberación de un total de 50 rehenes israelíes a cambio de 150 presos palestinos y podría extenderse en caso de que Hamás se comprometa a entregar al menos diez cautivos por día.
Israel declaró la guerra a Hamás el 7 de octubre tras un ataque del grupo islamista que incluyó el lanzamiento de más de 4.000 cohetes y la infiltración de unos 3.000 milicianos que mataron a unas 1.200 personas y secuestraron a más de 240 en comunidades israelíes cercanas a la Franja de Gaza.
Las fuerzas aéreas, navales y terrestres de Israel han contraatacado desde entonces sobre el enclave palestino, donde ya suman más de 14.800 muertos, la mayoría niños y mujeres, y estima que más de 7.000 están desaparecidos bajo los escombros, por lo que la cifra de víctimas mortales podría ser aún más alta.
Este sábado, Hamás retrasó el canje de los rehenes alegando, entre otras cosas, que la ayuda humanitaria en el norte de la Franja de Gaza llegó en cantidades "mucho menos de las acordadas", y acusó a Israel de no cumplir con el criterio de antigüedad al excarcelar a los 39 presos palestinos de ayer.
Asimismo, el grupo islamista acusó a Israel de violar la tregua al matar a dos gazatíes por disparos cuando intentaban visitar sus hogares en el norte del enclave aprovechando la pausa en los combates.
Gracias a la mediación de Catar, Egipto y EEUU, Israel y Hamás alcanzaron esta semana un acuerdo para el canje de un total de 50 rehenes por 150 prisioneros durante cuatro días de tregua en la Franja de Gaza, que comenzó el viernes y se mantiene pese al retraso del sábado.
El alto el fuego se podrá extender si Hamás se compromete a entregar al menos diez cautivos por día, según el pacto con Israel.