El Movimiento de Resistencia Islámica Hamás ha hecho este jueves un llamamiento a la celebración de marchas entre el viernes y el domingo en Cisjordania y Jerusalén Este contra el plan propuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para el desplazamiento forzoso de palestinos de la Franja de Gaza e incluso que Washington controle el enclave.
"Pedimos a las masas de nuestro pueblo en Cisjordania y el Jerusalén ocupado que participen en marchas y se sumen activamente al movimiento global en rechazo a los planes para desplazar a nuestro pueblo de su tierra y sus lugares sagrados", ha dicho Husam Badran, alto cargo del brazo político del grupo.
"Defender el derecho del pueblo"
Así, ha hecho hincapié en la necesidad de que los palestinos residentes en Cisjordania y Jerusalén Este se movilicen durante los próximos tres días para "defender el derecho del pueblo a aferrarse a su tierra y defenderla y sus derechos y lugares santos", según ha recogido el diario palestino 'Filastin'. .
"Los planes de la ocupación a través de la historia del conflicto han fracasado ante la firmeza de nuestro pueblo, la resistencia y el desafío", ha dicho Badran, que ha incidido en que "la voluntad popular es capaz de romper las ilusiones de la ocupación y los que la apoyan sobre desplazamiento, deportación y limpieza étnica".
Badran ha aseverado que "la firmeza del pueblo en Gaza ante la guerra genocida durante 15 meses y la firmeza de la población en el norte de Cisjordania ante la agresión de la ocupación confirma de nuevo que los planes de desplazamiento están destinados a fracasar".
"Subrayamos la necesidad de que haya solidaridad por parte de nuestro pueblo palestino con todas las facciones, fuerzas e instituciones, así como que exista unidad y un cierre de filas ante la opción de la resistencia y la lucha contra los crímenes de la ocupación y sus planes de desplazamiento", ha zanjado.
Planes de Trump
Trump ha planteado que más de 1,5 millones de palestinos sean trasladados a la fuerza a Egipto y Jordania y ha dicho incluso que Washington podría hacerse con el control del enclave, algo rechazado frontalmente por la Autoridad Palestina, Hamás y los países de la región, que han alertado incluso de que podría suponer una limpieza étnica y que han apostado por materializar la solución de dos Estados.
De hecho, el presidente estadounidense llegó a recalcar el domingo que su gobierno "está comprometido a comprar y poseer" la Franja de Gaza cuando termine el conflicto entre Israel y Hamás, después de año y medio de constantes bombardeos israelíes que han dejado el territorio palestino destruido y más de 48.200 muertos.