El inglés Lewis Hamilton (Mercedes), siete veces campeón del mundo de Fórmula Uno, elevó al máximo la emoción en el Mundial más apretado de los últimos años y saldrá primero este domingo en el Gran Premio de Arabia Saudí, el penúltimo del año; que el líder del campeonato, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) -que lo supera en ocho puntos- y que se chocó en su último intento, afrontará desde el tercer puesto.
Hamilton, de 36 años, elevó a 103 su propio récord histórico de 'poles' en la categoría reina al cubrir los 6.175 metros de la pista de Yeda en un minuto, 27 segundos y 511 milésmas, 111 menos que su compañero Valtteri Bottas; y con 142 de ventaja sobre Verstappen, de 24, que saldrá tercero, desde la segunda fila, al lado del monegasco Charles Leclerc (Ferrari). El neerlandés arriesgó a tope en su último intento y acabó chocando contra el muro, perdiendo toda opción de superar a los Mercedes, que bloquearon la primera fila de la vigésima primera carrera de un Mundial que se cerrará el próximo fin de semana en Abu Dabi.
La calificación, que el mexicano Sergio Pérez (Red Bull) acabó quinto y Fernando Alonso (Alpine) y Carlos Sainz (Ferrari) -eliminados en la segunda ronda (Q2)- decimotercero y decimoquinto, respectivamente; respondió a las expectativas; fue realmente emocionante y se resolvió de forma dramática. En el muy rápido y peligroso circuito de Yeda -con 27 curvas, algunas de ellas ciegas-, en el que 'Mad Max' puso en peligro su liderato al chocarse con el muro en su último intento y el español de la 'Scuderia' efectuó una gran salvada evitando algo mucho peor, antes de quedarse fuera en el penúltimo acto; en el que también resultó eliminado su compatriota el doble campeón mundial asturiano.
'Sir' Lewis, que el año pasado igualó el tope de siete coronas mundiales del alemán Michael Schumacher confirmó que no se conforma con compartir trono con el 'Kaiser' y elevó a la enésima potencia la presión sobre 'Mad Max'. Derrotado, en una jornada en la que parecía pilotar hacia una nueva 'pole' y en la que acabó contra el muro, haciendo peligrar la caja de cambios de su Red Bull, que, de ser sustituida, implicaría pérdida de cinco puestos en parrilla. Pero que, a pesar de todo, sigue siendo el único de los dos contendientes que puede cerrar matemáticamente a su favor el título en la debutante Arabia.
Hamilton capturará una inédita octava corona si se anota las dos carreras que faltan; pero Verstappen ya podría festejar título este mismo domingo: si gana con vuelta rápida y el astro inglés no mejora un sexto; si vence y el capitán de Mercedes no supera el séptimo; si acaba segundo con el giro rápido y el heptacampeón no mejora el decimo; o si es segundo y el británico no puntua.
Ya el viernes se verificó que, efectivamente y tal como se anunciaba, el de Yeda es el circuito urbano más rápido del mundo. Y casi todos, incluido el líder del Mundial, apuntaron al 'subidón' de adrenalina que proporciona pilotar en la pista que este domingo albergará el Gran Premio de Arabia Saudí; el cuarto que alberga Oriente Medio, después de los de Baréin (debutante en 2004), Abu Dabi, en Emiratos Árabes Unidos (2009) y Qatar, que se estrenó hace dos fines de semana en el calendario de la F1.
Sin embargo, y a pesar de la sorprendente gran adherencia que vislumbraba la pista, el circuito parecía peligroso. Desde el principio asustaba la combinación entre altas velocidades y próximidad a los muros, tal y como comentó tras la jornada de ensayos del viernes Sainz. Especialmente, después del accidente que adelantó unos minutos, con bandera roja, el final del segundo libre, y que protagonizó -por fortuna sin mayores consecuencias físicas- su compañero Leclerc.
El monegasco advertía este sábado, instantes antes de la calificación y con toda la razón del mundo, que el "último sector" iba a ser "un caos". Posiblemente. por otra de las circunstancias que llamaba la atención: que en una vuelta lanzada uno se podía encontrar, tras alguna de las curvas ciegas, con otro coche que fuese ralentizando ritmo; generando de esta forma nuevas situaciones de riesgo.
De una de ellas se había quejado este sábado, durante el último entrenamiento libre, el equipo Haas, que consideraba que Mercedes debía haber avisado a Hamilton que detrás suyo aparecería, acelerado, el ruso Nikita Mazepin, que hubo de esquivar al inglés saliendo de trazado.
El británico, que ha puesto al rojo vivo el Mundial tras sus victorias en Sao Paulo (Brasil) y Qatar, había encabezado la tabla de tiempos en los dos ensayos del viernes. Pero este sábado, Verstappen lideró el último libre, en teoría poco significante, al disputarse en horario y condiciones diferentes a las de la calificación y la carrera. Pero en el que la joven estrella neerlandesa le colocó dos décimas a su gran rival, en una sesión que su compañero mexicano acabó tercero, a medio segundo de su compañero. Con Sainz octavo, a poco más de un segundo; y Alonso undécimo, a segundo y tres décimas.
Los dos pilotos de Aston Martin, el cuádruple campeón mundial alemán Sebastian Vettel y el canadiense Lance Stroll, quedaron eliminados en la primera ronda de la cronometrada principal, en la que 'Checo' -que saldrá desde la tercera fila, al lado del francés Pierre Gasly (Alpha Tauri)- marcó el mejor crono, con 36 milésimas de ventaja sobre Bottas.
En la Q2 quedaron fuera los dos españoles. Alonso, con el decimotercer tiempo; y Sainz, con el decimoquinto, después de llevarse un buen susto, cuando perdió el control del Ferrari en la undécima curva, trompeando antes de hacer una sensacional salvada que evitó por poco algo mucho peor.
Hamilton fue el más rápido de esa ronda, por delante de los Red Bull de 'Checo' y Verstappen, todos ellos con el compuesto medio. Con el que los primeros diez en parrilla, salvo el inglés Lando Norris (McLaren, que saldrá séptimo, con el blando) afrontarán la carrera de este domingo: prevista a 50 vueltas, para completar un recorrido de 308,7 kilómetros.
El espectacular y excéntrico campeón de Stevenage hizo su trabajo, firmando el récord del nuevo circuito de Yeda (1:27.511); y Bottas el suyo, secundando a su capitán, que, eufórico, tras la calificación le señaló "como el mejor compañero en toda la historia de este deporte".
Quedaba por ver lo que haría Verstappen. Y, ebrio de talento, el líder del Mundial fue más 'Mad Max' que nunca. No remató; acabó tercero, tras tocarse con el muro y perdió toda opción, cuando volaba hacia la 'pole'. Aunque la carrera es este domingo y en la pista de Yeda aún pueden pasar muchas cosas.
Eso sí: de momento, Hamilton apuntará a ampliar también a 103 otra de sus plusmarcas históricas en la F1, para lo que podría valer su peso en oro una hipotética labor de contención, desde la segunda plaza de parrilla, de Bottas. En una carrera que arrancará a las ocho y media: las seis y media, en horario peninsular español (las 17:30 horas GMT).