Los servicios de la Diputación Foral de Gipuzkoa volvieron a retirar ayer decenas de ejemplares de carabela portuguesa antes de que llegaran a la costa. Esta falsa medusa, que ya fue protagonista hace algunos veranos, está siendo una pesadilla para los bañistas vascos, que ven en sus venenosos tentáculos una amenaza real.
Y es que su veneno, además de muy doloroso, puede tener efectos graves llegando a provocar convulsiones. ¿Qué debemos hacer si notamos una picadura? ¿Hasta cuando se quedarán las medusas? ¿Se repetirá esta situación todos los años?
De todo ello hemos hablado en Onda Vasca con el biólogo marino Pablo Cermeño