El Lointek Gernika Bizkaia aguantó lo que pudo en su visita al Perfumerías Avenida, pero sumó otra derrota en un tramo del calendario que está poniendo a prueba su resistencia física y mental. Sin las lesionadas Julie Wojta y Gaby Meskonyte, que cayó en el duelo europeo en Polonia, Anna Montañana solo pudo utilizar ocho jugadoras a las que las fuerzas les aguantaron hasta el descanso. Hasta ese momento, el conjunto granate demostró que tiene calidad para competir contra cualquier, pero que también su entramado sigue sufriendo por la falta de personal que impide consolidar los mecanismos.
Durante la primera parte, el Lointek Gernika aguantó el ritmo impuesto por las salmantinas en lo que fue un intercambio de errores y un duelo anotador entre Bridget Carleton y Brooque Williams. El Avenida amagó con escaparse gracias a su superioridad en el juego interior y a que de nuevo las gernikarras incurrieron en pérdidas de balón que les impedían progresar en el marcador. Sin embargo, su defensa se mantenía firme en esos minutos y el acierto desde la larga distancia permitía sujetar al equipo, hasta ayer, de Roberto Íñiguez.
En este segundo cuarto, se produjo un hecho que al final no pasó de ser una anécdota, pero que dejó en mal lugar al trío arbitral y a los auxiliares de mesa. Se sancionó una falta antideportiva, señalada con claridad, Williams lanzó un tiro libre que después fue anulado y no hubo más lanzamientos. Se concedió saque de banda a favor del Lointek Gernika para incredulidad de todos los presentes en el Pabellón Wurzburg. Después del incomprensible episodio, el conjunto visitante pudo alcanzar los vestuarios con una desventaja mínima, pero que acabó siendo un espejismo.
En el tercer cuarto, el Avenida elevó su intensidad defensiva y al equipo gernikarra le costó horrores anotar porque el porcentaje en los tiros exteriores empezó a caer. La dependencia del perímetro le está pasando factura al Lointek Gernika, sobre todo porque el cansancio hace mella en el acierto. En el comienzo de este parcial, el Avenida anotó dos canastas partiendo de un balón en el suelo que fueron un mal síntoma. Poco a poco, las salmantinas fueron abriendo brecha en el marcador ante un rival que no encontraba los caminos al aro. Cuando el Avenida empezó a imponer su calidad individual y se colocó diez puntos arriba (44-34), el partido se puso casi imposible, sobre todo porque el público estaba ya muy metido al sentirse agraviado anteriormente.
Todo el último cuarto fue un querer y no poder por parte del Lointek Gernika, un empujar y remar para no llegar a ningún sitio ya que las salmantinas no estaban dispuestas a perdonar la oportunidad de marcar diferencias y poner otra derrota en el casillero gernikarra, que con la Liga ya como única ocupación tiene que recuperar el paso, las piernas y el oxígeno para competir con garantías su presencia al final entre los ocho mejores de la competición.
Descontenta
“Hemos aguantado bien la primera parte porque hemos sido consistentes y hemos cometido pocos fallos, pero cinco minutos de la segunda parte han cambiado el partido”, analizó Anna Montañana, que recordó que “en cuanto a un equipo como estos le das una ventaja, los tiros empiezan a caer dentro y ellas empiezan a tomar mejores decisiones. Al final, nos vamos con 19 puntos y descontenta por mi parte ya que habíamos hablado en el descanso de que no podíamos dejarnos llevar y no hemos salido como tocaba”.