Es indudable que San Juan de Gaztelugatxe es uno de los mayores puntos de interés no solo de Bizkaia, sino de Euskadi. Este pequeño islote situado en Bermeo y coronado por una pequeña ermita dedicada a, como bien dice su nombre, San Juan, se ha convertido estos últimos años en un gran punto de interés turístico.
Uno de los motivos detrás de ello, además de su belleza, es su aparición en series de televisión como Juego de Tronos. En su séptima temporada, San Juan de Gaztelugatxe se convirtió en escenario, concretamente en Rocadragón. Pese a que la ermita fue intercambiada de forma digital por el palacio de la Casa Targaryen, las escaleras sí que se mantuvieron y se pudieron apreciar en varios episodios mientras varios dragones volaban a su alrededor.
Y es que este lugar, al igual que en Juego de Tronos, ha sido recreado por el carpintero Juan Ramón Duque. A escala 1:250, Duque ha realizado una detallada maqueta de este emblemático lugar que a día de hoy se desconoce su fecha exacta de construcción.
Pero además de la ermita dedicada a San Juan y la campana que es tradición hacer sonar al llegar a la cumbre, otro de los grandes motivos de visita son sus escaleras. En la charla de Duque en el programa de Kike Alonso, el carpintero ha compartido uno de los secretos que esconden estas escaleras y que no muchos conocen.
¿Un escalón más para bajar San Juan de Gaztelugatxe?
Es bien sabido que las escaleras para acceder a la ermita de San Juan de Gaztelugatxe no son pocas. Concretamente son 241, lo cual hace que el ascenso sea para muchos visitantes una tarea tediosa, pero que bien merece la pena hacerlo para así disfrutar de las vistas al mar que ofrece este enclave situado en Bermeo.
Lo que no mucha gente sabe es que las 241 escaleras del ascenso a la ermita se convierten (no de forma oficial) en 242 durante el descenso. Duque, quien ha tenido que estudiar de forma individual cada uno de los escalones de San Juan de Gaztelugatxe para posteriormente proceder a crear la maqueta con sumo detalle, ha compartido en Onda Vasca el motivo detrás de que si se cuentan los escalones al descender el resultado va a ser 242.
Según Juan Ramón Duque, tanto el ascenso como el descenso a San Juan de Gaztelugatxe se realizan utilizando las mismas escaleras pero por diferentes partes de las mismas. Esto se hace con motivo de mantener correctamente la circulación de visitantes en momentos de elevada afluencia.
Al ser un lugar construido hace miles de años, en los que las máquinas y la automatización no estaban a la orden del día, cada uno de los escalones cuenta con sus propias irregularidades, muescas y desperfectos generados también por el paso del tiempo pese a las restauraciones aplicadas.
Con esto en mente, existe una escalera durante la mitad del recorrido que cuenta con una gran variación entre un lado y otro y, en consecuencia, en la subida y la bajada. Así, si durante el ascenso dicho escalón tiene una muesca de 5 centímetros apenas apreciable, en el descenso aumenta hasta los 45 centímetros. Esto hace que ese único escalón, durante el descenso, aumente la sensación en el visitante de que realmente se están bajando dos cuando realmente solo es uno.
Una vez revelado el secreto, prueba a contar los escalones al subir y bajar de San Juan de Gaztelugatxe y así comprobar que en el descenso el número asciende hasta 242, pese a que en realidad el número es el mismo que al subir, 241.