Marta Pastor, directora de Bizkaisida, opina que tras ciertos discursos que abogan por la prevención subyace un sistema de ideas moralista que atufa a naftalina. “Hay que empezar a generar otro tipo de pensamiento sobre el VIH”, sentencia. Según la psicóloga, hoy día, en ciertos sectores de la sociedad, prevalece la idea de que ésta es una enfermedad de promiscuos y homosexuales. “Hay gente que piensa que si has contraído el virus no solo has hecho algo malo, sino que eres raro. O eres una puta o eres un maricón. Sigue habiendo marcos morales muy rancios”, asevera.
Un 55,5% de los casos: hombres que mantuvieron prácticas homosexuales
El colectivo de hombres que tiene sexo con hombres, no obstante, continúa siendo el más afectado por la pandemia del VIH. Según los datos analizados por Osakidetza en 2021, hasta un 55,5% de las infecciones por VIH se detectaron en varones que habían afirmado mantener relaciones sexuales homosexuales. La directora de la comisión antisida vizcaina expone, sin embargo, que el origen de la alta transmisibilidad del virus no radica en una orientación sexual concreta, sino en una práctica de riesgo en concreto: el sexo anal.
“ Tenemos que empezar a hablar de prácticas, no de colectivos. Así se rompe el estigma ”
Marco Imbert - Educador social en T4
“Biológicamente el sexo con penetración entre hombres es el anal, que conlleva más riesgo de transmisión por la mucosa del recto, que facilita la entrada del VIH más que otras”, explica. Pastor considera que, a esa vulnerabilidad biológica, se le une otra social, la homofobia. Así lo considera también Marco Imbert. Como hombre gay, se siente interpelado por estos discursos homófobos. “Tenemos que empezar a hablar de prácticas, no de colectivos. Así se rompe el estigma”, asegura.