Más de 280 millones de personas en el mundo sufren depresión. Esta enfermedad está considerada, de hecho, la primera causa mundial de discapacidad. Y no hablamos de un bajón en el estado de ánimo o de un momento de tristeza como respuesta a un problema puntual de la vida cotidiana. Hablamos de un problema grave de salud que puede llegar a ser incapacitante y provocar un gran sufrimiento en la persona que lo padece y en su entorno.
Hoy, 13 de enero, se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión. En Onda Vasca, hemos charlado con Idoia Gómez Grábalos, psicóloga de la Asociación Alavesa de familiares y personas con enfermedad mental, ASAFES, y nos ha dejado un mensaje positivo: de la depresión se puede salir. Explica Gómez Grábalos que "la depresión es una patología que, con un tratamiento psicoterapéutico farmacológico dependiendo del perfil del paciente, tiene una evolución positiva."
Afecta, sobre todo, a mujeres, ancianos y jóvenes. En el caso de las mujeres, la predisposición a sufrir depresión viene marcada por factores biológicos y hormonales, "el hombre fabrica un 50% más de serotonina que la mujer", y por factores sociales. En el caso de los jóvenes, se ha detectado un aumento exponencial a raíz de la pandemia.
"El problema de la depresión es que, por diferentes circunstancias, se aborda de una manera muy tardía. La gente acude cuando los síntomas están cronificados o están ya en un punto muy grave. Es muy importante detectarlo a tiempo, como en cualquier tipo de enfermedad mental, lo primero, para evitar el sufrimiento de la persona y del entorno, y obviamente, para poder solucionarlo lo antes posible".
Y luego está la posibilidad de recaída. Nos cuenta la psicóloga de ASAFES que "las personas que sufren depresión tienen un porcentaje mayor de recaer que las personas que no lo han sufrido nunca". Ahí entra en juego la importancia de la psicoeducación: "si ya te ha pasado una vez y ya conoces los síntomas, intenta estar muy alerta de qué emociones tienes, de cómo te encuentras, etc... para poder decir en un momento puntual "a ver si estoy recayendo de nuevo" y poder buscar ayuda a tiempo".
Síntomas de la depresión
Uno de los problemas a la hora de detectar la depresión, es que no conocemos realmente los síntomas o los confundimos. Según nos ha explicado Idoia Gómez Grábalos, hay muchas personas que creen que lo que están sintiendo es algo temporal y piensan: "bueno, ya se me pasará; es una etapa que estoy viviendo ahora y, poco a poco, ya se me irá pasando." Y esto dificulta, por tanto, el abordaje temprano. "No hay que sentarse y dejar que pase el tiempo. Es fundamental cogerlo de forma muy primaria."
Además, se trata de un enfermedad muy estigmatizada. Afirma Gómez Grábalos que "muchas veces observamos que hay cierta vergüenza de mostrar lo que socialmente se cree que es una persona débil. Y lo que hacen es intentar enmascararlo y esto realmente es agotador para la persona que tiene una depresión".
La depresión no es solamente la tristeza. "De hecho, a veces, no tiene ni por qué aparecer", advierte la psicóloga de ASAFES quien añade que "hay otros síntomas que no son tan asociados a la depresión. Por ejemplo, dolores físicos, musculares, dificultad para concentrarse, fatiga e incluso la sensación de que el tiempo se ralentiza que nos lleva a pensar "¡qué largo es el día". Y todo esto son cosas que vemos normales en el día a día.... estoy cansado porque trabajo mucho, o porque no he dormido bien, no me concentro por el mismo motivo... Y cuando los unes, es cuando te das cuenta de que no es algo que te esté pasando por una circunstancia normal, si no que puedes estar presentando una depresión."
Tratamiento
Superar una enfermedad mental como la depresión no es algo que ocurra de la noche a la mañana. Según nos ha explicado la psicóloga de ASAFES, "el trabajo debe ser, conjuntamente, en todos los ámbitos de la persona, en la medida en que se pueda". Y ahí juega un papel importante la familia que debe recibir psicoeducación para saber cómo tratar a la persona afectada. Advierte Gómez Grábalos que la familia, a veces, insiste en el "tienes que hacer, el tienes que levantarte de la cama, tienes que hacer por salir, y eso, si lo pudieran, lo harían. Hay que cambiar el chip de la familia y abordarlo desde otro lado".
Además, es necesario hacer un trabajo terapéutico que "es fundamental". Gómez Grábalos critica que "los servicios públicos no dan abasto con toda la demanda que está habiendo. En Álava, el porcentaje de jóvenes que tiene depresión ronda el 4,5% y no hay suficientes profesionales que puedan atender esto".
Por último, la psicóloga de ASAFES considera que las personas que tienen depresión deben también tomar tratamiento farmacológico "y ser muy precisos con ello, que no se olviden ninguna toma". Insiste Idoia Gómez Grábalos en que la enfermedad mental es una enfermedad más y que cada vez hay más personas que pueden sufrirla por ello es necesario desestigmatizarla. "Hay personas que sufren depresión que tal vez tengan que aceptar que tienen que tomar, probablemente, medicación para toda la vida, pero ahí es donde estar la normalización: las personas que sufren diabetes tienen que tomar medicación de por vida, las que tienen hipercolesterolemia, también... Hay que normalizar los tratamientos psiquiátricos porque, al final, lo único que van a hacer es que la calidad de vida de esta persona sea mejor."