Es frecuente que la patronal ponga el foco en el absentismo laboral como una de las causas de la pérdida de competitividad de las empresas. Según las estadísticas, Euskadi es líder en la materia, un desafío real que llevó a Confebask a reunir a líderes sindicales vascos, de Osakidetza y de la Seguridad Social en una inédita mesa redonda el pasado noviembre. También es habitual encontrar diferencias sobre el prisma desde el que se mira este problema. Y, este miércoles, CCOO Euskadi pidió de nuevo poner el foco en las causas detrás de esta realidad.
En una rueda de prensa celebrada en Bilbao, la secretaria general de la central sindical, Loli García, y el responsable de Salud Laboral, Alfonso Ríos, lamentaron que se siga hablando de absentismo laboral cuando, en realidad, se está ante un problema de bajas por motivos de salud, muchas veces derivados de la actividad profesional. Es más, el sindicato denunció la existencia de un "subregistro" de enfermedades de origen profesional que son calificadas como contingencia común. Y puso cifras: desde 2014, el sindicato ha logrado demostrar en los tribunales que 875 casos habían sido mal calificados. En la mayoría de ellos se trató de dolencias musculoesquieléticas –más de la mitad– y trastornos mentales de carácter leve. Otro dato que aportaron: solo el 10% de los cánceres de origen profesional son diagnosticados como tal.
"Otros tendrán sus números, por lo que el problema es más grave", señalaron. CCOO denunció el impacto de este subregistro en las listas de espera de los servicios públicos de salud, el papel de las mutuas y "el falso debate del absentismo laboral que están intentado generar desde las organizaciones empresariales". Según García, la calificación de contingencia común por parte de las mutuas deriva al sistema público de salud las enfermedades, lo que ahonda "el deterioro" de Osakidetza.
En este sentido, el responsable de Salud Laboral apuntó que esto genera un sobrecoste para el sistema público de salud, cuando en realidad deberían ser las mutuas las responsables de asumir el tratamiento. El sindicato lo tiene claro: el problema del llamado absentismo reside en una falta de prevención de la salud en las empresas, el "deterioro" y "colapso" de Osakidetza, así como la elevada edad de los trabajadores vascos. "Estamos ente un problema de salud, no económico", destacó la secretaria general de CCOO. "Hay un intento de criminalizar a la clase trabajadora por estar de baja. La solución es clara, las empresas deben invertir en prevención, en mejorar las condiciones de trabajo y por extensión la salud de sus trabajadores y trabajadoras", añadió.
Prevención
En su opinión, la clase empresarial debe invertir más en prevención de riesgos laborales y en cuidar la salud de sus trabajadores y trabajadoras. "Así, probablemente los costes económicos de la falta de trabajo por una enfermedad serán menores", sostuvo. Añadió, asimismo, que es necesario mejorar las condiciones laborales, como las jornadas, los horarios y las medidas de conciliación "para que la gente no vaya a dejarse una buena parte de su salud y buena parte de su vida en el trabajo". "El hecho de que una buena parte de las enfermedades que están calificadas como comunes tengan un origen profesional evidencia que esto es un problema real de origen profesional y de condiciones de trabajo", subrayó.
Ríos calificó como grave esta realidad, porque, pese a esos casos detectados, todavía existe "una mayoría silenciosa". Denunció, asimismo, que todo esto ocurre porque hay "una deficiente elaboración de las estadísticas", lo que se traduce en que "no tenemos una foto real de cómo las condiciones de trabajo deterioran la salud de la gente y de cómo las condiciones de trabajo matan trabajadores y trabajadoras". A su juicio, esto conduce a lo que ha calificado como "un fraude a la prevención de riesgos laborales".