Uno de los principales retos tecnológicos a los que se enfrenta la industria inteligente es el análisis de los datos. Según explicó la subdirectora y directora tecnológica de Tekniker, Ana Aranzabe, durante su participación en el Foro PCTI organizado por Grupo Noticias, los cinco principales retos tecnológicos a los que se enfrenta la industria son: que los materiales sean huella cero, es decir, que no impacten en el medio ambiente; que las máquinas sean inteligentes y conectadas; que el proceso de producción sea sostenible; que el producto sea inteligente y el nuevo negocio basado en el dato.
Sobre este último punto, Aranzabe sostuvo que “vamos adquiriendo tantos datos en estos procesos de fabricación que tenemos unos nuevos modelos de negocio y unos nuevos servicios que debemos trabajar”. Así Aranzabe puso como ejemplo que los sensores que recogen datos de una maquinaria o un producto son capaces de informar sobre su estado actual, de manera que se puede alargar su vida útil ya que cuando su capacidad se queda escasa para una industria concreta, sigue siendo válido para otras que necesitan menores prestaciones y de esta forma, contribuye a la economía circular.
Hacia una industria más verde, más digital y más inclusiva
Para Aranzabe, "hacer una industria más verde, más digital y más inclusiva" es el principal objetivo de la industria inteligente. Durante su ponencia también hizo referencia a los principales retos a los que se tiene que enfrentar la industria vasca dentro del Plan de Ciencia Tecnología e Innovación que pasan por reforzar las capacidades en tecnología de fabricación, dar valor al uso del dato así como aumentar el valor de los productos y servicios siguiendo los patrones de la energía circular.
La función de los agentes científico-tecnológicos, como Tekniker, es acompañar a las empresas cuando tienen que responder a los retos de la industria inteligente "mediante el desarrollo y la transferencia tecnológica". Para ello, la subdirectora de Tekniker explicó la labor que está llevando a cabo el consorcio científico-tecnológico Basque Research & Technology Alliance (BRTA) para impulsar el ecosistema tecnológico vasco a través de dinámicas de cooperación. El objetivo, situar a Euskadi entre las regiones líderes en innovación en 2030.
“En el BRTA somos 17 centros y 13 de ellos somos los que hemos constituido las capacidades tecnológicas para poder abordar estos retos y estas prioridades que tienen que acometer las empresas”, explicó Aranzabe. “Hemos desarrollado lo que se conoce como la agenda de investigación de industria inteligente. Recogemos todas las capacidades tecnológicas que tenemos y aquellos retos que tenemos que abordar para llegar a esta situación de industria inteligente en 2030”, concluyó.