Iñigo Urkullu recibió a este periódico el viernes después de que los Presupuestos superasen el pleno de las enmiendas a la totalidad, y en plena agitación en la organización sanitaria de Donostialdea. En puertas de que este jueves se cumplan diez años de la primera vez que juró el cargo, mira a los retos del futuro y propone pactos de país.
Usted no contempla la dimisión de la consejera Sagardui tras la polémica por los ceses de la directora gerente de la OSI Donostialdea y la directora médica del Hospital Donostia pero, ¿mantiene intacta la confianza en la consejera? 42 de los 47 jefes de servicio han criticado los ceses y parece que se ha infravalorado el riesgo de que sucediera esto.
La confianza en la consejera es absoluta, es plena. De hecho, este lunes mantuve una reunión con la consejera y los dos viceconsejeros de Salud y la directora general de Osakidetza. Me ofrecieron todo tipo de explicaciones, de detalles; dónde creían que nacía el problema, desde cuándo... En ese sentido, las explicaciones a mí como lehendakari han sido absolutas. De la misma manera, lo han sido en el Consejo de Gobierno, que se ha visto satisfecho. Aun así, mantengo una comunicación diaria con la consejera y su departamento. ¿Que no hubo previsión de esta situación? Estamos hablando de cargos de confianza. Esto es algo ordinario y habitual. No es plato de buen gusto, desde luego, pero las sustituciones entran dentro de la lógica del funcionamiento de una organización que tiene un proyecto y entiende que las personas de confianza nombradas trabajan a favor de ese proyecto. Si no es así, lógicamente, viene el cambio. Pero eso no obedece a ningún planteamiento político ni ideológico. Es una respuesta a una situación en la que ha quebrado la confianza mutua.
¿Pero qué ha pasado en concreto? Se habla de una quiebra de confianza y de una concatenación de hechos, pero no se ha llegado a concretar ninguno. ¿Se debe al plan para que la OSI de Onkologikoa vaya aparte, y a que se están derivando algunas cirugías a Bizkaia?
Osakidetza es una única entidad que trabaja en red para toda Euskadi, una red de país por encima de localismos, que pretende sentar las bases de la mejora en la calidad asistencial. Estamos hablando de 13 organizaciones sanitarias. A partir de ahí, quiero resaltar que el Hospital Donostia seguirá siendo de referencia; nadie está planteando que deje de serlo. Hoy mismo (por el viernes), se ha conocido cómo hemos decidido que se ubique ahí la protonterapia. Pretender que todos los hospitales de referencia tengan todo tipo de unidades escapa de la idea de trabajar en red. A partir de ahí, la consejera dará explicaciones en el Parlamento cuanto antes. Yo insisto en la apuesta para el Hospital Donostia con Onkologikoa. Estamos hablando de una entidad pública, como es el hospital, y Onkologikoa, que es una entidad privada. Y hay que tener en cuenta el proceso transitorio de integración, con el patrimonio, el personal… No depende solo del Gobierno, sino también de quienes han sido titulares de Onkologikoa.
¿Le ha sorprendido que el personal médico cuestione decisiones organizativas, no laborales?
Sí, realmente me ha sorprendido. Ceses o sustituciones ha habido a lo largo de la historia en legislaturas anteriores. Es algo novedoso que profesionales médicos se manifiesten públicamente por cuestiones organizativas o administrativas, que son responsabilidad de la estructura directiva de Osakidetza o del departamento de Salud. Eso sí ha sido algo inesperado y llamativo, pero que quizás se corresponde también con un clima de tensionamiento social y en el ámbito sanitario no solo en Euskadi, sino a nivel europeo. La pandemia nos ha dejado un tiempo de turbulencias que está siendo difícil de gestionar. Quiero transmitir confianza a la sociedad vasca. La asistencia sanitaria va a seguir siendo de igual calidad y nuestro propósito es de mejora. El planteamiento de Osakidetza es un plan estratégico que está siendo participado con seis o siete grupos de debate, cien profesionales... Estamos abordando también el plan de atención primaria con 40 profesionales. Respeto las opiniones y agradezco, sobre todo, las que sean constructivas, pero en toda organización existen los cauces para ello previa información suficiente por quienes ostentan la responsabilidad y/o representatividad.
¿Puede influir la proximidad de las elecciones en estas protestas? El jefe de servicio de Neurología decía que mantener esta dinámica por parte del Gobierno vasco sería suicida en puertas de unas elecciones…
Me parece muy grave. Esa advertencia puede esconder quizás lo que existe detrás de este tipo de actitudes. Osakidetza no está en campaña electoral, ni el departamento de Salud ni el Gobierno vasco. Aun cuando lo estuviéramos, no estaríamos planteándolo como una cuestión de beneficio o perjuicio electoral, sino en beneficio de la sociedad. Estamos intentando sentar las bases de un sistema público de salud en Euskadi de cara al futuro, con un propósito compartido: la mejora de la calidad de la asistencia desde un sistema público. La cuestión es el cómo, y nos corresponde definirlo a la estructura directiva de Osakidetza y al departamento de Salud mediante un proceso participativo.
Dice que le preocupa lo que puede haber detrás. ¿Qué cree que puede haber detrás de esas declaraciones?
Me preocupa porque hay una llamada a la movilización social, a secundar por parte de otros profesionales una falta de confianza mutua entre dos directivas, me preocupa que todo esto se adobe además con un planteamiento de oiga, Gobierno, estamos en tiempo electoral. Cada uno sabrá hacer su interpretación.
Pero, ¿tiene sentido mantener los planes del Gobierno vasco con esa importante contestación de 42 de los 47 jefes de servicio?
Bueno, estamos en proceso de reflexión y en proceso de debate. Yo no creo que estemos dando nada por hecho y que no sea posible mejorar lo que se haya podido plantear si estamos en un tiempo de recoger aportaciones, de escucha y de atención. El propio director gerente provisional del hospital ha manifestado su disposición y su voluntad ya en estos días de iniciar conversaciones con cada uno de los jefes de servicio. Para explicar y para escuchar.
“ La confianza en la consejera Sagardui es absoluta, es plena; me dio todo tipo de explicaciones ”
¿Hay alguna fecha para ese diálogo o algún formato?
No, se está planteando ya. Se está abordando en el plan estratégico, se ha hecho con 40 profesionales.
Hay quien interpreta que el Gobierno vasco está saboteando de manera involuntaria al PNV en Gipuzkoa en puertas de unas elecciones, que ha puesto en un brete al alcalde Goia, que preocupa que el hospital pueda dejar de ser referencial…
El Hospital Donostia seguirá siendo de referencia. Y reforzado.
Sagardui cuenta con el respaldo de la parte socialista del Gobierno. Idoia Mendia ha defendido la competencia de la consejera para realizar ceses, pero Eneko Andueza como líder del PSE había pedido no generar más problemas. ¿Andueza ha querido dejar sola a Sagardui?
No voy a entrar en esa cuestión.
¿En ningún momento estuvo la dimisión de la consejera en la mesa, porque usted o el PSE la plantearan?
En absoluto.
Bildu y PP sí la piden. ¿Ve una campaña de desprestigio a Osakidetza?
Hay determinados ámbitos que han sido considerados joyas de la corona del autogobierno, sea Osakidetza, sea la Ertzaintza, sea la educación… Desde esa visión reduccionista, se ha intentado desprestigiar al PNV, al Gobierno o al lehendakari. Es un juego político. Peticiones de dimisión las he vivido con el exconsejero Jon Darpón. La justicia se ha pronunciado a su favor y nadie lo ha reconocido... Contamos con un nivel de bienestar referente en el entorno gracias al desarrollo del autogobierno. La pandemia ha dejado una preocupación en todo ciudadano por su salud, hay una exigencia permanente también en otros países, y nos proponemos mejorar.
¿La posibilidad que contempla la Ley de Empleo Público Vasco para contratar trabajadores extracomunitarios es el salvavidas para solucionar la carencia de profesionales en la atención primaria?
La carencia no afecta solo a Euskadi, sino que afecta a la Unión Europea en su conjunto. Por ello planteé contratar profesionales extracomunitarios, pero chocaba con la legislación existente. Tuve un encuentro con el ministro Escrivá en Ajuria Enea, a quien le planteé esta cuestión, y él como ministro la compartía y ha habido disposición a modificar la legislación para facilitar no solo la nacionalización de personas de origen extracomunitario, sino la posibilidad de contratación. Hemos aprobado la Ley de Empleo Público Vasco y esa ley posibilita que otras contemplen esa excepcionalidad, por ejemplo, en la Ley vasca de Salud Pública.
“ El Hospital Donostia es una referencia, pero que tenga todo tipo de unidades escapa de la visión de red de país ”
¿La negociación presupuestaria fallida ha dejado tocada la relación con EH Bildu?
A algún grupo no le ha gustado que se planteara como acuerdo de país. Uno pudiera pensar que el Gobierno vasco no está dispuesto al acuerdo, y no es así: la cuestión es que no ha habido acuerdo en el conjunto de las instituciones vascas porque estamos en tiempo preelectoral. La cuantía económica de las enmiendas del grupo mayoritario de la oposición supone el 3,15% del Presupuesto, y la reivindicación teórica es de 450 millones. No hay correspondencia. Todo esto obedece a un juego político.
Pero si la causa del fracaso son las elecciones de mayo, ya no quedaría margen para alcanzar pactos de país, porque en elecciones vamos a estar los próximos dos años…
Creo que a todos nos afecta pensar que el ejercicio presupuestario es un ejercicio anual. Lo que tenemos a debate son otras cuestiones que tienen una mirada más a medio y largo plazo, como el ámbito de la salud pública, la educación, la emancipación… Debería servir para que nos implicáramos más allá del Gobierno.
“ Tuve un encuentro con Escrivá, le planteé contratar médicos extracomunitarios y se mostró dispuesto ”
Pactar las Cuentas con PP+C's hubiera tensionado el pacto educativo y alimentado un acercamiento PNV-Feijóo. ¿El Gobierno vasco ha evitado el pacto porque no estaba cómodo con la fotografía?
En absoluto. No ponemos vetos. No ha sido posible el acuerdo con el PP porque ha planteado una cuestión sine qua non, la rebaja de impuestos.
¿Se ha vuelto a reunir con Feijóo desde que tomó las riendas del PP?
No, no he tenido ningún encuentro personal. Sí me ha avisado por mensaje cuando iba a venir a alguna conferencia a Euskadi.