Cristóbal Aguiló confiesa al otro lado del teléfono que tiene "muchas ganas" de conocer Vitoria, más ahora que su creación será la imagen de las fiestas de San Prudencio y Estibaliz.
¿Qué ha querido transmitir con su obra?
–Lo que he querido es tocar todos los palitos importantes de las fiestas de una manera jocosa y divertida. Porque al final, en eso consiste la fiesta, en divertirse.
Ha sido un cartel diferente para lo que suele ser habitual aquí, pero el uso de la plastilina está muy presente en su trabajo.
–Sí, es una de las técnicas que utilizo asiduamente y que da muy buenos resultados. Pero vamos, que lo importante aquí es más el concepto que la técnica.
Habiendo nacido en Inglaterra y residiendo en Cartagena, ¿le ha sido complicado empaparse de los iconos de estas fiestas?
–No, igual hace años sí que era más complicado, pero ahora con Internet, en una sentada por la mañana te puedes empapar de un montón de vídeos, de fotos, de los carteles de años anteriores... te documentas muy bien porque hay mucho material y además soy de rebuscar mucho.
¿Cómo sienta ganar este premio después de dos años de casi parón festivo?
–Muy bien. Ha sido una alegría muy grande porque además no es la primera vez que participo.
¿Conoce las fiestas, Vitoria o el territorio en general?
–La verdad que no, pero le tengo mono. No sabes lo que me apetece, porque por lo que conozco Vitoria es una ciudad preciosa.
Ahora ya sí que tendrá en la agenda una visita.
–Ojalá pudiera, sí. Tengo muchas ganas.