Héctor Sánchez: "Hay un problema de educación que no se soluciona restringiendo el horario de las terrazas de Bilbao"

La Asociación de Hostelería de Bizkaia no ve con buenos ojos el borrador que ha dado a conocer el Ayuntamiento de Bilbao en torno a la normativa que debe regir las terrazas en Bilbao. El texto plantea, entre otras medidas, un recorte en el horario de media hora para el cierre y que las estufas de gas sean sustituidas por aparatos eléctricos.

La medida que ha generado más contestación es la relacionada con el horario. "Creo que no procede esta decisión", lamenta el gerente de esta asociación Héctor Sánchez. Y es que, recuerda, hay un impacto económico en esta medida. "Aunque parezca solo media hora no es solo eso. Supone una reducción de 200 horas de actividad al año y si multiplicamos por 1500 terrazas son 3000 horas de actividad menos", explica. 

Defiende que hay locales que cierran a las 21.00 porque no tienen clientes y que los que se mantienen abiertos es porque hay consumidores y clientes que quieren seguir en el local. Por eso considera que esta normativa les perjudicaría en caso de aprobarse. "Al final pagan los hosteleros", afirma. "Estamos de acuerdo con la convivencia pero las medidas solo se dan en un sentido", añade. 

Un problema de "educación"

Para Héctor Sánchez el problema de la convivencia en la ciudad no radica en el horario de las terrazas. Reconoce que hay un problema con el ruido pero considera que no es porque las terrazas estén abiertas media hora más. "Es un problema de educación que no se soluciona restringiendo el horario de las terrazas. Lo que pretendemos es que se mantengan los horarios. Las ordenanzas deben cumplirse y el que no cumpla que sea sancionado. La situación actual es correcta", insiste.

Recuerda además que si comparamos Bilbao con otras ciudades, las terrazas cierran antes sin llegar a extremos como el de Madrid donde, apunta, "los horarios están muy por encima". 

"Hay muchas fuentes de ruido mayores que una terraza. Nadie habla del botellón que genera molestias, el tráfico, y en eso no nos metemos", lamenta. "Hay que educar a la gente opero no a través de un recorte en el horario", insiste.