Noche de sensaciones fuertes y sitios oscuros la que hoy vive Hell Dorado. Sobre sus tablas, a lo largo de estos más de 20 años, ha habido nombres propios que hablan por sí solos, pero en el particular infierno de la capital alavesa todavía no había hecho de las suyas Ana Curra. Por fortuna, todavía hay cosas en esta vida que se pueden remediar. No estará la creadora sola, eso sí. Los gasteiztarras Nitxos serán los encargados de poner la caldera a tono.
Como suele ser habitual, el escenario de la calle Venta de la Estrella abrirá sus puertas a las 21.00 horas, quedando todavía entradas disponibles. En el papel de anfitriones estarán Nitxos –el Los se quedó por el camino de la pandemia de este actual cuarteto que antes era quinteto–, que en 2021 volvieron al estudio para dar forma a un siete pulgadas con dos nuevos temas.
Pablo Madariaga, Hugo Cano, Álvaro Fernández y Asier Pérez publicaron el año pasado Barcelona bajo tierra y Cara B, dos nuevas referencias que sumar a su último larga duración, Perro Infiel, aunque en realidad la banda siempre ha sido carne de directo. De todas formas, desde principios de verano del año pasado no tocan en casa, así que a buen seguro habrá ganas tanto por parte de los músicos como del público asistente.
Tras ellos hará acto de presencia en Hell Dorado una Ana Curra que no necesita de muchas presentaciones. Tras lanzar también en 2022 el tema Aphrodita la Monarca, la multifacética creadora está de nuevo sobre los escenarios, tras ver cómo la pandemia se llevaba por delante algunas actuaciones que tenía previstas en 2020 al otro lado del Atlántico. Con todo, el año pasado volvió a retomar la agenda –recordando sobre todo los 40 años de aquel mítico El acto de Parálisis Permanente– y vio cómo se editaba el libro Conversaciones con Ana Curra.
Alaska y los Pegamoides, Parálisis Permanente y Los Seres Vacíos son los nombres de sobra conocidos, aunque desde los 80 hasta la actualidad sería del todo imposible hacer una lista de todos los proyectos con los que la artista ha colaborado de una manera u otra, y no solo en lo que a la música se refiere.
Todo ese pasado pero también todo el presente creativo que sigue desarrollando serán la base de una actuación que tiene todos los ingredientes para ocupar uno de esos lugares privilegiados dentro de la particular y nunca bien valorada historia de Hell Dorado. Hay nombres propios que darían no solo para muchos conciertos sino también para no pocas conversaciones sobre el ayer y el hoy. Ana Curra es, sin duda, uno de ellos.