Rafa Pueyo tiene cada verano la responsabilidad de recomponer el esqueleto deportivo del Surne Bilbao Basket de cara al siguiente curso. Siempre con presupuestos ajustados, Pueyo, en colaboración con Jaume Ponsarnau, nuevo entrenador, ha apostado en esta ocasión por dotar al grupo de mayor solidez en la retaguardia para tratar de ensamblar un bloque competitivo.
Tras el anuncio oficial del fichaje de Denzel Andersson, tienen ya doce jugadores en nómina. ¿Plantilla cerrada?
Sí. En principio, plantilla cerrada. No creemos que debamos ir a una plantilla más larga. El hecho de tener que hacer convocatorias por un lado es bueno porque evidentemente te cubres en cuanto a sobrecargas, lesiones y demás, pero por otro siempre genera cierta tensión e incomodidad en los jugadores.
¿Cuál es su grado de satisfacción con la plantilla que han conseguido confeccionar?
Estamos contentos, tanto Jaume como yo. Creo que tenemos una plantilla equilibrada y en la que los jugadores nos aportan cosas diferentes en cada posición. Tratamos de no repetir cromos en cada puesto y, además, tenemos jugadores versátiles que pueden ocupar más de una posición. Creemos que tenemos varios registros y que podemos generar muchas combinaciones en cancha. La plantilla está compensada y puede ser competitiva.
¿Cuánta incidencia tiene a la hora de confeccionar una plantilla el hecho de jugar dos competiciones?
Nosotros hacemos la plantilla pensando en que nuestro objetivo claro es asentarnos en la ACB, que la Basketball Champions League es para nosotros el premio al gran trabajo que se hizo la pasada temporada. Competiremos al máximo de nuestras posibilidades, pero a la hora de hacer la plantilla hemos pensado sobre todo en la Liga Endesa. Lo que sí que es cierto es que en la mayoría de las incorporaciones hemos intentado fichar gente joven, con buen físico, con experiencia y que aguante bien la exigencia física de jugar dos competiciones.
¿En el club estuvo en algún momento sobre la mesa el debate de si era conveniente jugar la BCL atendiendo a las estrecheces de presupuesto a la hora de confeccionar la plantilla?
El debate siempre surge y siempre es bueno, pero en principio creemos que lo que se consigue sobre la cancha hay que intentar defenderlo y jugarlo. Creo que nuestros aficionados pensarán lo mismo. El hecho de poder ver al equipo competir más veces es una motivación más, también hacerlo contra rivales diferentes a los que estamos acostumbrados. Por supuesto que con un presupuesto ajustado y jugando dos competiciones se corren más riesgos, pero también te digo que la estadística nos dice que nosotros hemos jugado muchas veces competiciones europeas y no hemos salido mal parados más que en una ocasión. En ese sentido estamos tranquilos y creo que había que jugar las dos competiciones.
En un primer análisis, la nueva plantilla parece más defensiva, más de brega y físico y no tan anotadora. ¿Está de acuerdo o le parece demasiado simplista?
Sí que hemos buscado tener un equipo más físico y que a nivel defensivo nos pueda dar solidez. Tenemos claro que para competir al máximo nivel la defensa es un factor fundamental y creo que la pasada campaña se demostró que cuando el equipo subió su nivel en ese aspecto del juego los resultados mejoraron. Es lo que hemos buscado este verano, sin olvidarnos evidentemente de que hay que anotar puntos. Yo creo que especialmente en la línea exterior sí que tenemos jugadores como Ludde Hakanson, Andrew Goudelock o Francis Alonso con mucha capacidad para anotar.
Desde que asumió la Dirección Deportiva del Surne Bilbao Basket siempre había trabajado mano a mano con Álex Mumbrú a la hora de confeccionar las plantillas. ¿Ha sido muy diferente hacerlo con Jaume Ponsarnau?
La verdad es que no. Hemos coincidido bastante, incluso con ideas que ya manejábamos con Álex como el hecho de buscar, como te he comentado antes, que en una misma posición mezclaran jugadores complementarios, no que se solapen. El ejemplo más claro está probablemente en la posición de cuatro. Emir Sulejmanovic es un jugador muy físico, muy buen reboteador y sólido cerca del aro, mientras que Denzel Andersson es un ala-pívot que puede jugar mucho más abierto, buen tirador de tres puntos y quizás más atlético. Son jugadores diferentes que en función del rival nos ayudarán en los momentos en los que Jaume considere oportuno. Eso es lo que hemos buscado. Cada entrenador tiene sus gustos, pero tratamos siempre, como ya hacíamos con Álex, de consensuar los fichajes y que los dos estemos contentos con el jugador que se trae.
Además del mercado de jugadores, este verano ha tenido que acudir al de entrenadores. Una vez que Mumbrú les comunicó su intención de cambiar de aires, trascienden conversaciones con Jaka Lakovic y posteriormente se decantaron por Ponsarnau. ¿Tenían claro el perfil que querían para esta nueva etapa en el banquillo del equipo?
Sabíamos que, por encima de todo, queríamos un entrenador que entendiese al tipo de club que venía, cuál es nuestra filosofía y cuáles son nuestros objetivos. A Jaume nuestro proyecto le pareció atractivo, sabe la capacidad que tenemos a la hora de fichar y eso para él no ha sido ningún problema, se ha adaptado a nuestras posibilidades. Además, es un entrenador con experiencia y acostumbrado a trabajar varios años en un mismo club, algo que para nosotros era también importante. No queríamos a un entrenador que viese el Bilbao Basket como un mero trampolín, sino a alguien que quisiera crecer con nosotros y estar aquí mucho tiempo.
Al acabar la pasada campaña, desde el club todos los estamentos coincidían en la intención de mantener al mayor número de jugadores posible. Al final siguen cinco, que puede ser una cifra realista atendiendo a las piezas revalorizadas y a las posibilidades económicas del club.
No es mal número, estamos contentos. En su momento ya dijimos que nos hubiese gustado renovar a los doce jugadores, pero sabíamos que eso no era algo realista, no hay más que ver los movimientos que se dan también en el resto de equipos. Hemos mantenido piezas muy importantes para nosotros. Hakanson y Tomeu Rigo llevan ya muchos años con nosotros, Álex Reyes va a cumplir su tercera temporada, Goudelock fue nuestro máximo anotador y Jeff Withey es una pieza muy importante dentro de nuestro engranaje defensivo. Con otros jugadores ha sido imposible, pero mantenemos una base importante respecto al curso pasado y estamos satisfechos.
Mantener a Ángel Delgado y a Damien Inglis era misión prácticamente imposible…
Delgado se ha ido a Turquía, un mercado que todos sabemos que paga muy bien. Él hizo aquí un gran trabajo, ha brillado dos años en la ACB buscando ese gran contrato y esperamos que le vaya muy bien en el Pinar Karsiyaka. En el caso de Inglis, se queda en la Liga Endesa y le deseamos mucha suerte, pero para nosotros su contrato no era asumible.
El caso de Rafa Luz. ¿Su no continuidad se debe a un factor económico o han influido otros como que Hakanson regrese al puesto de base?
Rafa tuvo una oferta de renovación nuestra por unas cantidades que considerábamos adecuadas y justas y él no la aceptó. Supongo que esperaba una oferta mejor porque es cierto que se la hicimos pronto, antes de que acabara la pasada temporada. Al final no llegamos a un acuerdo y él ha decidido tomar otro camino. Sí que es verdad que eso hizo que nos planteáramos la posibilidad de que Ludde regresara a su posición natural, que es la de base. Él siempre ha jugado en ese puesto y es en el que destaca con su selección nacional.
Una batería de preguntas sobre jugadores, uno por cada posición. En el caso del regreso de Hakanson al ‘uno’ tras un curso en el puesto de escolta, ¿tanto el club como el jugador están convencidos de la conveniencia de ese cambio?
Sí. Es que es la posición que él ha ocupado prácticamente durante toda su carrera y, de hecho, este pasado ejercicio muchos de sus mejores momentos llegaron cuando Jonathan Rousselle estuvo lesionado y él tuvo que jugar al uno junto a Luz. Jugó a muy alto nivel. Tener a dos jugadores tan importantes para nosotros como Ludde y Goudelock en la misma posición no era lo mejor y poder tenerles a ambos juntos en cancha es bueno. Ludde está más que capacitado para jugar en esa posición, lo hace siempre con Suecia y siempre destaca.
Goudelock. De estar prácticamente fuera del equipo a mediados del pasado curso a primera renovación en verano. Gran cambio por su parte y gran muestra de confianza del club.
Lo primero que se dio fue un cambio suyo en actitud y rendimiento. A muchos jugadores les lleva un tiempo adaptarse a la Liga Endesa y a él también le costó. Quizás por su trayectoria anterior pensaba al principio que podía tener otro rol, pero cuando entendió su papel y mejoró a nivel físico la verdad es que su rendimiento fue alto y muy importante para nosotros. Él está contento y adaptado al club y a la ciudad. Podemos decir que somos el primer equipo en el que repite durante su carrera y estamos contentos de que él nos vea como un conjunto importante.
Xavi Rabaseda. ¿Es el jugador llamado a dar equilibrio a todo el grupo y la pieza que debe solidificar la retaguardia?
Esa es la idea. Xavi es un jugador top a nivel defensivo dentro de la Liga Endesa y creíamos que eso era justo lo que necesitábamos. Por hablar de jugadores que ya hemos mencionado, ni Ludde ni Andrew tienen en la defensa su mayor virtud y necesitábamos dotar de equilibrio a ese perímetro. Además, su experiencia y conocimiento de la liga hacen que pueda ser un jugador importante dentro del vestuario.
Ponsarnau ya dijo en su presentación que a la hora de confeccionar el nuevo equipo iba a tocar abrir algún melón. ¿En esa definición puede entrar Denzel Andersson?
Yo entiendo que pueda haber gente que pueda dudar no solo de Andersson, sino de cualquier otro fichaje. Es algo que forma parte de mi trabajo y sé que no todo el mundo va a estar contento con todas las incorporaciones que hagamos. Evidentemente, Andersson es una apuesta. Él nunca ha jugado en una liga tan potente como la ACB, pero es un chico joven que creemos que tiene margen de mejora y que está en un momento bueno de su carrera. Se adaptaba a lo que buscábamos en esa posición. No tenemos dudas y creemos que lo va a hacer bien. Alguna apuesta había que hacer porque esa es nuestra realidad.
Por último, Michale Kyser. Si se adapta a la liga y a su rol en el equipo, parece el jugador que por capacidades físicas, rapidez y explosividad le puede dar un impulso al equipo.
Buscábamos un jugador más móvil, con más velocidad y explosividad que Withey y surgió la posibilidad de fichar a Kyser. Creemos que nos da todo lo que buscábamos, lo que hace falta es que se adapte, que entienda que viene a la mejor liga de Europa. Al principio seguro que le va a costar, pero si nosotros tenemos paciencia y él tiene humildad y trabaja estamos seguros de que nos puede aportar ese plus sobre todo físico y defensivo que necesitamos.
La plantilla va a contar con seis cupos de formación, más de los necesarios (cinco en la BCL, cuatro en la ACB). ¿Es algo buscado por si se producen lesiones u otro tipo de posibles eventualidades o ha surgido así?
Nosotros al tema de los cupos siempre le damos importancia. Si podemos tener más de los que pide la normativa, lo preferimos. Primero, porque te permite cubrirte ante cualquier eventualidad. Además, los cupos entienden mucho mejor la dureza de la Liga Endesa. Suelen ser jugadores que pelean porque son conscientes de la importancia que tiene jugar en esta competición. Su mercado fuera es más limitado, muchos han pasado por la LEB y tienen la ambición y motivación de pelear al máximo por mantenerse en la ACB.
El banquillo
Sergio García, técnico ayudante
Llega del Leyma Coruña. El donostiarra Sergio García, de 39 años, ejercerá, junto a Javi Salgado, de entrenador ayudante de Jaume Ponsarnau la próxima campaña sustituyendo a Javi Rodríguez, que dirigirá al Movistar Estudiantes en la LEB Oro. El técnico llega procedente del Leyma Coruña, equipo que dirigió la pasada campaña en la categoría de plata del baloncesto español logrando la tercera plaza, mejor resultado histórico del club. Previamente, fue entrenador ayudante del Gipuzkoa Basket en ACB entre 2017 y 2019, conjunto al que llegó procedente del Palencia. Con ese equipo logró en la temporada 2015-16 el primer puesto de la temporada regular en LEB Oro y la Copa Princesa como entrenador principal.