Visto lo ocurrido este miércoles en algunas pescaderías de Gipuzkoa, hay muchas ganas de poder degustar la primera anchoa de la temporada. El barco gallego Romina Segundo ha descargado esta mañana 600 kilos de anchoa repartidos en 95 cajas en la lonja de Pasaia. Una primera descarga que se ha repartido entre varios establecimientos del territorio a 10,60 euros el kilo y que ha durado pocos minutos expuesta.
“Se ha vendido en media hora. Había expectación y muchas ganas por probarla”, cuenta a este periódico Luis Miguel Pecares, de la Pescadería Ginés de Pasai San Pedro, que ha adquirido 25 de las cajas desembarcadas hoy, en torno a 8 kilos de anchoa. El precio más elevado de lo habitual, 15,90 euros por kilo, no ha sido un impedimento para los clientes. “La primera anchoa siempre se paga más. Luego, depende de muchos factores, como el tamaño, la cantidad… Según va llegando más, suele valer menos”, revela.
La primera anchoa que ha llegado este año ha sido pequeña, de entre 51 y 60 gramos la pieza, y ha sido pescada cerca de Jaizkibel. Ha llegado, además, mezclada con sardina. Esto tampoco ha sido un impedimento para los pescaderos y mayoristas que se han acercado a Pasaia a adquirirla, ni tampoco para los clientes definitivos.
“Mandamos todos los días un vídeo con el material y hoy enseguida han reaccionado a la anchoa”, explica el responsable de la Pescadería Ginés, desde donde, además, realizan servicio a domicilio. “No nos han quedado más que las cajas vacías”, bromea sobre un producto que no ha llegado ni a mediodía.
Un mero de 63 kilos
No obstante, la anchoa no es la única pieza codiciada este miércoles en esta pescadería pasaitarra. Un mero de 63 kilos está también dando mucho de lo que hablar. “Lo estamos cortando en lomos, como un chuletón, porque sino es imposible”, cuenta Pecares, que vende el mero “casi como si fuera un Idiazabal”, a 39,90 euros el kilo.
“Siempre está bien darse un homenaje de vez en cuando”, apunta, al tiempo que recuerda que este mero, pescado en el estrecho de Gibraltar no es el más grande que han tenido. “Ya vendimos uno de 81,5 kilos”, rememora.