Osasuna

Henry Chard, pasión rojilla a 1.500 kilómetros de distancia

El aficionado inglés se enamoró de Osasuna en 2005 cuando llegó a Pamplona en un intercambio y, desde entonces, sigue al equipo rojillo cuando puede
Henry Chard, el pasado viernes en el Benito Villamarín

1.436 kilómetros separan Portman Road con El Sadar, los estadios de los dos equipos de Henry Chard, un inglés aficionado de Osasuna desde hace casi una década. Su pasión por los rojillos es tal que, siempre que puede, es uno más en los desplazamientos del conjunto rojillo. Su última experiencia, este pasado viernes en el Benito Villamarín, que fue su octavo partido que siguió en directo a los navarros, después de haberles acompañado en el Santiago Bernabéu, Ramón Sánchéz-Pizjuán, Municipal de Butarque, Anfield, Griffin Park (Brentford), Anoeta y Mestalla.

Hay que remontarse a 2005, cuando el protagonista tenía 14 años y tomó la decisión de hacer un intercambio en Pamplona. Amante del fútbol, la familia que le acogió le llevó a presenciar un Osasuna – Real Madrid. “Resultó ser mi primer partido fuera de Inglaterra. Osasuna perdió 1-2 con gol de Webó, me encantó el ambiente y el equipo y desde aquel día he sido aficionado de Osasuna y una vez al año viaja a España para ver un partido”, rememora, antes de añadir que recuerda “el ambiente, el ruido cuando el Real Madrid tenía el balón, toda la grada silbando y creo que Osasuna jugó muy bien y no merecía perder. Me pareció un club muy especial y quiero seguirle en el futuro”.

La mayoría de ocasiones que puede escaparse viene a Pamplona a visitar a su ‘familia navarra’, con la que mantiene contacto casi semanalmente, pero, además, vivió en Sevilla por un año durante la Universidad. “Me pareció una ciudad muy bonita, mi novia no había visitado Sevilla y fue la ocasión perfecta para hacer unas vacaciones”, señala. “Lo que más me gusta es la parte vieja, con los bares y el ambiente… San Fermín es una locura, me gusta mucho la gente, son muy amables. Incluso en Twitter, que siempre tienen palabras buenas. Me encanta todo en Pamplona, me gustaría vivir allí y trabajar para Osasuna algún día”, confiesa.

Henry Chard vive en Londrés y siempre que puede va a ver los partidos de su equipo inglés, el Ipswich Town. Para ver a Osasuna ve los partidos por la tele, que “son retransmitidos en un canal de pago. Veo los partidos en casa, animando como un aficionado cualquiera y, si me coincide con el trabajo, no veo el resultado en el móvil y espero a llegar a casa para ver el partido en diferido porque lo tengo grabado”, explica.

Uno de los desplazamientos más especiales que ha hecho Chard fue el amistoso que disputó Osasuna la temporada pasada en Anfield contra el Liverpool. “Fue muy especial verlo en Liverpool durante la pandemia. Lo peor fue que más aficionados de Osasuna no pudieron viajar porque es una experiencia que no va a pasar muchas veces en la vida. Soñé con que la primera vez que viniera a Anfield fuera con mi equipo, el Ipswich Town, pero cuando anunciaron que era Osasuna el que iba a jugar ahí tenía que ir”, admite.

“Osasuna ha dado mucho a mi vida”, prosigue el inglés, que explica tener “mi equipo inglés, como todo el mundo tiene un equipo de su país, pero tengo otro equipo a seguir, que me ha dado muchas experiencias viajando en España y el club ha dado mucho personalmente. Conozco a algún trabajador del club, a Raúl García, mi jugador preferido, que me ha llegado a dar alguna entrada cuando estaba en el Atlético y el club siempre me ha ayudado con entradas cuando no sabía o podía comprarlas, que el sistema es bastante más difícil que en Inglaterra. He participado en el vídeo de la campaña de renovación de socios”.

Chard lamenta no poder aprovecharse de las ventajas de ser simpatizante, pero se siente “parte de la familia” de Osasuna. “No es una decisión difícil ser simpatizante cada año y es una de las condiciones para ir a los partidos de fuera de casa. Y quiero ir”, apunta, antes de desvelar que guarda “al menos 20 camisetas de Osasuna. La primera fue la de 2004”.

29/08/2022